Argentina despide el cepo: el BCRA flexibiliza el ingreso de divisas para exportaciones y deudas financieras

En un nuevo paso hacia la flexibilización del cepo cambiario, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) ha decidido ampliar los plazos de ingreso de divisas por cobros de exportaciones y deudas financieras. La medida, oficializada mediante la comunicación A 8137, establece que los plazos obligatorios para la liquidación de divisas en el mercado oficial se incrementarán en hasta 15 días, dependiendo de la categoría, lo que refleja un alivio para los exportadores y empresas con deudas financieras externas.

La medida se suma a una serie de decisiones adoptadas por el equipo económico del país en los últimos meses, que buscan ir levantando gradualmente las restricciones que regían sobre el mercado de cambios en Argentina. De esta forma, el BCRA flexibiliza los plazos obligatorios para que los exportadores de bienes y servicios ingresen las divisas generadas por sus operaciones, lo que podría tener un impacto significativo en la economía del país.

Nuevos plazos para las exportaciones

Hasta ahora, los plazos de liquidación para los exportadores de bienes estaban divididos entre 15 y 180 días corridos, dependiendo del tipo de producto. Para exportaciones bajo el régimen «Exporta simple», el plazo de liquidación era de 365 días corridos. Con la nueva norma, el plazo de 15 días corridos para productos como soja, maíz y trigo se ampliará a 30 días, lo que otorga más tiempo a los exportadores para liquidar las divisas correspondientes.

Además, si un exportador cobra su venta al exterior, el plazo actual para ingresar y liquidar el dinero es de 5 días hábiles, pero con esta medida se extenderá a 20 días. Esta misma ampliación de plazos se aplica también a las exportaciones de servicios, donde el plazo pasará de 5 días hábiles a 20 días hábiles desde la fecha de cobro. Con esto, se busca equiparar las condiciones para todos los exportadores, tanto los que son personas jurídicas como los que son personas humanas, quienes ya contaban con un plazo de 20 días hábiles.

Flexibilidad para las deudas financieras externas

El BCRA también ha decidido flexibilizar el tratamiento de los dólares obtenidos por las empresas mediante la toma de deuda financiera en el exterior. Con la nueva medida, las empresas podrán disponer de más tiempo para ingresar estas divisas y su manejo será menos restrictivo.

Un cambio importante es que, para poder acceder al mercado de cambios y realizar operaciones de salida de divisas, ahora será necesario presentar una declaración jurada en la que se certifique que no se cuentan con fondos de libre disponibilidad en el exterior por un monto superior a los 100.000 dólares. Sin embargo, durante los primeros 180 días desde la adopción de la medida, no será necesario presentar esta declaración jurada, lo que simplifica aún más los trámites para las empresas que operan en el exterior.

Un paso hacia la normalización económica

La decisión del BCRA de flexibilizar estas restricciones implica un paso importante hacia la normalización de la economía argentina, permitiendo un flujo más libre de divisas en el país. Aunque el cepo cambiario sigue vigente en varios aspectos, la medida tomada por el organismo refleja un cambio de estrategia respecto a las políticas de control de cambios que caracterizaron los últimos años, ofreciendo más flexibilidad tanto a exportadores como a empresas que manejan deudas en dólares.

En este contexto, los analistas señalan que, si bien estas flexibilizaciones pueden generar un alivio momentáneo para ciertos sectores, el verdadero desafío será garantizar la estabilidad económica en un contexto de inflación elevada y escasez de reservas internacionales. Sin embargo, la medida es vista como una señal de confianza en la recuperación económica y en la capacidad del gobierno de manejar de manera más fluida las transacciones internacionales.

Un futuro incierto

Aunque la flexibilización de los plazos de ingreso de divisas es un paso positivo, algunos expertos advierten que aún queda mucho por hacer para estabilizar el mercado cambiario y reducir la presión sobre el dólar. La medida del BCRA parece ser una respuesta a las necesidades de los sectores productivos, pero las autoridades económicas deberán continuar evaluando y ajustando las políticas para alcanzar un equilibrio que permita una mayor fluidez en el mercado de cambios sin comprometer la estabilidad macroeconómica del país.

La salida gradual del cepo cambiario y el alivio a las restricciones podrían ser clave para un nuevo ciclo económico en Argentina, pero los próximos meses serán decisivos para comprobar si estas medidas logran generar confianza en el mercado y si el gobierno puede mantener el control sobre las variables económicas más sensibles.