El próximo 30 de septiembre, 65 mil trabajadores estatales verán vencidos sus contratos, lo que ha generado alarma en la Asociación Trabajadores del Estado (ATE). Ante la inminente posibilidad de despidos masivos, el gremio realizó este lunes un plenario federal con delegados de todo el país, tanto de manera virtual como presencial en Buenos Aires, para definir nuevas medidas de fuerza.
El secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, quien mantiene un claro enfrentamiento con el gobierno de Javier Milei, anticipó que habrá más protestas. «El plenario va a definir darle continuidad a nuestro plan de acción con una nueva medida de fuerza general para esta última semana de septiembre», afirmó Aguiar.
En este contexto, ATE convocó a un paro nacional el 26 de septiembre con movilización hacia Plaza de Mayo. Aguiar advirtió que es momento de «pasar de la resistencia al ataque» para evitar más despidos.
Además de la preocupación por los contratos, el sindicato reclama por el deterioro salarial en el sector público, que, según el gremio, ha perdido más del 37% de poder adquisitivo en el último año bajo el gobierno de Milei. «El sector público es uno de los más castigados por esta administración», denunció Aguiar.
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