Aumento de la pobreza en Argentina: Más de la mitad de la población vive por debajo de la línea de pobreza

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) ha dado a conocer su último informe sobre la situación de la pobreza en Argentina, revelando cifras preocupantes. Durante el primer semestre de 2024, el 42,5% de los hogares argentinos se encuentra por debajo de la línea de pobreza (LP), lo que afecta al 52,9% de la población. Dentro de este grupo, el 13,6% de los hogares está bajo la línea de indigencia (LI), abarcando al 18,1% de las personas.

En números concretos, 4.319.760 hogares y 15.685.603 personas en aglomerados urbanos del país están por debajo de la LP, mientras que 1.378.142 hogares y 5.379.588 personas se encuentran en situación de indigencia. Estas cifras representan un aumento respecto al segundo semestre de 2023, con un incremento de 10,7 puntos porcentuales (p.p.) en hogares y 11,2 p.p. en personas para la pobreza, y 4,9 p.p. en hogares y 6,2 p.p. en personas para la indigencia.

Factores determinantes

El informe destaca que las canastas básicas alimentaria (CBA) y total (CBT), indicadores clave para medir la pobreza, tuvieron aumentos del 115,3% y 119,3% respectivamente, mientras que los ingresos familiares crecieron solo un 87,8%, generando un desfase que amplió la brecha entre ingresos y necesidades básicas. El ingreso promedio de los hogares pobres fue de $407.171, mientras que la CBT promedio ascendió a $709.318.

Impacto por edades y regiones

Los sectores más golpeados por la pobreza son los niños y adolescentes. El 66,1% de los menores de 14 años vive en hogares pobres. En los jóvenes de 15 a 29 años, la tasa de pobreza es del 60,7%, mientras que para los adultos de entre 30 y 64 años, es del 48,6%.

Regionalmente, las áreas más afectadas son el Noreste (NEA), con un 62,9% de su población en pobreza, y el Noroeste (NOA), con un 57%. Las menores incidencias se registraron en las regiones Patagonia y Pampeana, con tasas del 49,1% y 49,9% respectivamente.

Este dramático incremento de la pobreza e indigencia evidencia el impacto del deterioro económico en la población, en un contexto de alta inflación y pérdida de poder adquisitivo.