El Gobierno argentino continúa su lucha contra la inflación, pero este viernes se anunció un nuevo aumento en los precios de los combustibles. Tras una leve disminución del 1% hace unas semanas, las naftas aumentarán un 2,75% en todo el país, cuando se esperaba un ajuste mayor del 4%.
El ajuste, implementado por YPF, se espera que sea seguido por otras compañías competidoras como Shell, Axion, Puma, Dapsa, Gulf y Refinor. Las ventas de combustibles en estaciones de servicio han vuelto a caer en septiembre, acumulando una disminución del 6% en lo que va del 2024.
En la región de la Patagonia, el aumento será más significativo para reducir la brecha de precios con el resto del país, que actualmente alcanza el 20%, debido a los costos logísticos de transporte desde las refinerías hasta los consumidores.
Este incremento busca compensar los efectos de la devaluación de octubre, que se tradujo en un aumento de 2 puntos porcentuales, así como la actualización de impuestos. Sin embargo, se ha decidido que esta suba no repercutirá en los precios adicionales, a pesar de la reciente baja en el costo del petróleo crudo a nivel internacional.
La nafta súper de YPF en la Ciudad de Buenos Aires pasará de $ 1.048 a $ 1.077 por litro. Desde el inicio del año, los precios de los combustibles han aumentado casi un 95%, mientras que la inflación acumulada en los primeros 10 meses de 2024 se estima en alrededor del 107,5%, y podría alcanzar el 114% hacia finales de noviembre.
Desde que Javier Milei asumió la presidencia en diciembre de 2023, la nafta súper ha incrementado su precio en un 166,5%, un aumento que refleja la compleja situación económica que enfrenta el país.
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