Aumento del combustible en diciembre: suba estimada del 3% y nuevo golpe al bolsillo

A partir del próximo domingo, los precios de la nafta y el gasoil volverán a aumentar por tercer mes consecutivo. Aunque las compañías petroleras aún analizan el ajuste exacto, se estima que la suba será del 3% en promedio. Este nuevo incremento se suma a una serie de aumentos en servicios básicos, prepagas, alquileres y colegios, generando más presión sobre los hogares en un diciembre que históricamente presenta una mayor inflación.

El aumento de los combustibles responde principalmente a dos factores: la depreciación del peso argentino, que se calcula en un 2% para el mes de diciembre dentro del esquema de «crawling peg» establecido por el Gobierno, y el repunte en el precio del barril de Brent, referente internacional utilizado por la Argentina para fijar sus precios. La evolución de estos factores incidirá en el porcentaje final del ajuste, que podría ser modificado en función de lo que haga YPF, la empresa estatal que domina el mercado local.

Este ajuste, que afectará directamente el bolsillo de los argentinos, también será un desafío para el Gobierno, que busca reducir la inflación a niveles del 1% en diciembre. Sin embargo, este incremento contribuirá a que el mes final del año se presente más inflacionario de lo esperado, afectando no solo a los consumidores en general, sino también a los sectores productivos que dependen del combustible para su funcionamiento.

Venta de combustibles: repunte mensual, pero caída interanual

En cuanto a las ventas de combustibles, octubre mostró una leve mejora del 7,57% en comparación con septiembre, lo que refleja una recuperación parcial de la demanda. No obstante, al hacer la comparación interanual, el panorama sigue siendo negativo. Las ventas se mantienen un 8,8% por debajo de los números de octubre de 2023, con 1.434.689,06 metros cúbicos despachados frente a los 1.601.452,68 metros cúbicos del mismo mes del año pasado.

La caída interanual fue menor que la observada en septiembre, que fue del 11,77%. En particular, las mayores bajas en ventas se registraron en la nafta Premium, con una retracción del 19,55%, y en el gasoil tradicional, con una baja del 17,08%. Por otro lado, el diésel de menor contenido de azufre también mostró una caída, aunque más moderada, del 3,65%. En contraste, la venta de nafta súper experimentó un leve aumento de apenas el 0,13%.

Estos números reflejan un patrón de consumo que aún no ha logrado recuperar los niveles previos a la crisis económica, aunque la leve mejora mensual sugiere que la demanda podría estabilizarse durante los próximos meses.

Impacto en el bolsillo

El aumento del combustible no llega en el mejor momento para los consumidores, quienes ya se enfrentan a la suba de otros servicios y productos básicos. Con el costo de vida aumentando y las proyecciones de inflación aún por encima de las metas oficiales, el ajuste en los combustibles podría acentuar los problemas económicos para muchas familias argentinas, que ven cómo sus presupuestos se ven afectados mes a mes por el alza de precios.

Este nuevo aumento en los combustibles, además de otros incrementos previstos para diciembre, pondrá presión en un mes que ya presenta una alta demanda de bienes y servicios, especialmente en el marco de las festividades de fin de año y las vacaciones de verano.