El empleo asalariado formal en Argentina experimentó en julio su décima caída consecutiva, según un informe del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) publicado este jueves. Desde la asunción de Javier Milei como presidente, se han perdido casi 200.000 puestos de trabajo de este tipo.
Durante julio, se registraron 10.200 empleos menos en comparación con junio, distribuidos entre el sector privado, el sector público y el trabajo en casas particulares. En el ámbito privado, se perdieron 8.900 empleos, lo que representa la mayor parte de la disminución en el mercado laboral. En el sector público, la reducción fue de 1.400 puestos, mientras que el empleo en casas particulares experimentó un leve aumento de 1.000 trabajadores, en su mayoría mujeres.
Comparando con noviembre de 2023, antes de la llegada del nuevo gobierno, el total de empleos perdidos asciende a 196.400, con 146.500 en el sector privado, 41.300 en el público y 8.700 en casas particulares.
Luis Campos, investigador de la CTA, destacó que las empresas privadas actualmente tienen un nivel de empleo similar al de 2015, a pesar de que la población ha crecido un 9% en el mismo período. En términos sectoriales, la industria manufacturera y la construcción siguen siendo puntos críticos. La industria ha perdido 33.617 trabajadores (-2,8%), mientras que la construcción ha sufrido una reducción de 100.103 empleos (-21,2%).
De cara a agosto, la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) muestra una variación negativa, aunque el retroceso ha sido leve, lo que dificulta prever la evolución de los datos del SIPA para ese mes. No obstante, Campos resalta un aspecto positivo: «En agosto, las suspensiones volvieron a caer, lo que, aunque todavía esté en niveles relativamente altos, representa dos meses consecutivos de reducción».
La situación laboral en Argentina continúa siendo un desafío, con un panorama incierto para los próximos meses.
Descubre más desde Nexus Contenido
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.