Mientras en el Congreso Nacional se debatía la privatización de Aerolíneas Argentinas en un plenario de las comisiones de Transporte y Presupuesto y Hacienda, los gremios aeronáuticos se movilizaban en las afueras en rechazo a esta iniciativa. Cinco sindicatos del sector se manifestaron en contra de la medida y serán invitados a defender su postura ante los legisladores.
La discusión parlamentaria se centró en dos proyectos: uno del macrismo y otro de la Coalición Cívica, que buscan fusionarse en una propuesta única para permitir que el Estado argentino se desprenda de su línea aérea de bandera. José Rolandi, vicejefe de Gabinete, defendió la privatización afirmando que la intención del gobierno es que «el Estado no tenga nada que ver con las empresas». Este anuncio se produjo en medio de fuertes tensiones con los sindicatos.
Entre los gremios que encabezan las protestas se encuentran la Asociación Argentina de Aeronavegantes, la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), la Unión del Personal Superior y Profesional de Empresas Aerocomerciales (UPSA), la Asociación de Personal Aeronáutico (APA) y ATE ANAC. Estos sindicatos argumentan que la privatización de Aerolíneas Argentinas afectaría tanto las condiciones laborales de los trabajadores como la conectividad del país.
La respuesta de los gremios aeronáuticos
Juan Pablo Brey, secretario general de la Asociación Argentina de Aeronavegantes, señaló en entrevistas que los gremios habían intentado evitar un conflicto mayor y que, aunque se habían logrado acuerdos temporales con la actual administración de la aerolínea, las propuestas salariales eran insuficientes. Brey sostuvo que los tripulantes de cabina y pilotos de Aerolíneas Argentinas están percibiendo salarios significativamente menores que los empleados de aerolíneas de bajo costo.
Brey denunció que los trabajadores han visto sus salarios severamente devaluados y que las negociaciones salariales se han visto marcadas por propuestas que no compensan la inflación acumulada.
Resolución judicial sobre acusaciones contra sindicalistas
En paralelo, la justicia federal decidió cerrar una denuncia de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, contra el sindicalista aeronáutico Pablo Biró por supuestas extorsiones y amenazas tras sus declaraciones en medios sobre el futuro de Aerolíneas. El fiscal federal Franco Picardi desestimó la denuncia por inexistencia de delito, lo que representa un alivio para el gremialista en medio del conflicto.
La discusión en el Congreso y la resistencia sindical subrayan un profundo conflicto entre el gobierno de Javier Milei, que busca avanzar con la privatización de empresas estatales, y los gremios que defienden la permanencia de Aerolíneas Argentinas bajo control estatal. Las próximas semanas serán clave, ya que los sindicatos tendrán la oportunidad de presentar sus argumentos ante los legisladores, en un debate que promete ser largo y tenso.
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