Buenos Aires, 6 de enero de 2025 – Un grupo de científicos de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) está desarrollando una revolucionaria tecnología destinada a aprovechar el movimiento de las olas para producir electricidad, una alternativa energética que promete cambiar el panorama global de las energías renovables.
El proyecto, que se encuentra en sus primeras etapas de prueba, tiene como objetivo instalar un prototipo en las costas de Mar del Plata y Necochea, en la provincia de Buenos Aires. Su meta es generar una fuente de energía sustentable que no solo sea eficiente, sino también respetuosa con el medio ambiente.
Una nueva fuente de energía: la energía undomotriz
El sistema que están desarrollando los científicos argentinos se basa en la energía undomotriz, un concepto que convierte el movimiento de las olas en electricidad. El proceso se realiza a través de un innovador convertidor que utiliza dos boyas de acero naval que se desplazan con el movimiento del mar. Estas boyas, que tienen un peso que varía entre las 2 y 20 toneladas y un diámetro de entre 3 y 10 metros, se mueven con el flujo de las olas y transmiten este movimiento a una cadena cinemática de engranajes. Este sistema convierte el lento movimiento de las boyas en un desplazamiento giratorio rápido, que a su vez es canalizado hacia un generador eléctrico.
Cada boya tiene la capacidad de generar entre 30 y 200 kW, dependiendo de su tamaño y las condiciones del mar, lo que podría ser suficiente para abastecer de energía a pequeñas localidades costeras o integrarse a sistemas más grandes de energía renovable.
Ventajas de la energía undomotriz
La principal ventaja de esta tecnología es que se trata de una fuente de energía limpia. A diferencia de otras formas de generación eléctrica, la energía undomotriz no produce emisiones de gases de efecto invernadero ni residuos contaminantes. Además, se basa en un recurso natural renovable: el mar, que cubre más del 70% de la superficie terrestre. Esto ofrece un potencial prácticamente ilimitado para la generación de energía, sin la necesidad de utilizar grandes extensiones de tierra.
Otro factor clave es la eficiencia de la tecnología. El agua es más densa que el aire, lo que permite que el movimiento de las olas genere más energía en comparación con fuentes tradicionales como el viento.
El futuro de la energía renovable
El proyecto de la UTN marca un avance significativo en la búsqueda de alternativas energéticas sostenibles. Además de su impacto ambiental positivo, la tecnología tiene el potencial de impulsar la industria de la energía renovable en Argentina, al mismo tiempo que diversifica las fuentes de generación eléctrica a nivel global.
Los investigadores planean continuar con el desarrollo de esta tecnología, con el objetivo de instalar prototipos en plataformas offshore, aprovechando estructuras ya existentes como escolleras y muelles. Si el prototipo tiene éxito, podría ser un punto de inflexión en la forma en que el mundo genera y consume energía.
Esta innovadora propuesta coloca a Argentina a la vanguardia de las tecnologías verdes y refuerza el compromiso del país con la transición hacia una matriz energética más limpia y eficiente.
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