El presidente Javier Milei parece tener un respiro en un momento clave para su gestión económica. En la semana previa al esperado informe de inflación de septiembre, el mercado cambiario da señales positivas para su administración. El dólar blue, que había mostrado alta volatilidad en meses anteriores, experimentó una caída de $40 en una semana, logrando estabilizarse. Además, los dólares financieros, como el MEP y el Contado con Liquidación (CCL), continúan en descenso, lo que permite que la brecha cambiaria vuelva a niveles similares a los de abril.
Evolución del dólar blue
En la apertura del lunes, el dólar blue se mantuvo sin variaciones en relación con el cierre del viernes, cotizando a $1.165 para la compra y $1.195 para la venta. Sin embargo, a lo largo de la jornada, presentó un leve descenso y se ajustó a $1.160 y $1.190, respectivamente. En algunos lugares, la diferencia entre compra y venta se estrechó a $20, posicionándose en $1.170 y $1.190. Al cierre de la rueda, un nuevo descenso dejó al blue en $1.155 y $1.185.
Los dólares financieros
En el mercado financiero, el dólar MEP registró una baja mínima del 0,04%, ubicándose en $1.186,98, mientras que el CCL tuvo una caída más marcada, del 0,45%, alcanzando los $1.220,40.
El tipo de cambio mayorista, por su parte, se ubicó en $972,50 para la compra y $975,50 para la venta. El dólar oficial, en tanto, se mantuvo en $955 para la compra y $995 para la venta en el Banco Nación, con un promedio de $1.008,70 en el resto de los bancos. Esto deja la brecha cambiaria en un 21,5% con respecto al dólar paralelo, un 21,6% en relación al MEP y un 25,1% frente al CCL.
¿Cuánto durará este respiro financiero?
Desde el Gobierno sostienen que la brecha cambiaria se está reduciendo «desde arriba hacia abajo», en línea con su estrategia para estabilizar la economía. Sin embargo, la gran pregunta que se plantean economistas y analistas del mercado es cuánto tiempo podrá sostenerse este «veranito financiero» y si los fundamentos económicos acompañarán para evitar un nuevo repunte de la volatilidad cambiaria.
La expectativa está puesta en el dato de inflación de septiembre, que será una prueba crucial para evaluar si las políticas de ajuste y estabilización comienzan a mostrar resultados tangibles o si el alivio en el mercado cambiario es solo temporal.
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