El Gobierno está ultimando detalles sobre una reforma que promete transformar el sector inmobiliario. Con el fin de promover la competencia y reducir costos, se trabaja en la eliminación de la colegiación obligatoria para los corredores inmobiliarios y la apertura del sector a nuevos actores. Según fuentes oficiales, el Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado tiene previsto anunciar un decreto que modificará profundamente las normativas en las próximas semanas.
Este proyecto ya fue abordado en reuniones entre el presidente Javier Milei y el ministro Federico Sturzenegger, realizadas en la Casa Rosada y en la sede del Ministerio. El plan contempla una coexistencia entre los colegios profesionales y una nueva modalidad que permitiría a los agentes operar sin la necesidad de estar matriculados, siempre que cuenten con algún tipo de certificación y formación adecuada.
Con la medida, se busca reducir las barreras de entrada y darle un mayor espacio a las plataformas digitales y agentes independientes, que han ido ganando terreno en los últimos años. La reforma también se enmarca dentro de una serie de cambios, entre los que destacan la eliminación del Impuesto a la Transferencia de Inmuebles (ITI) y del Impuesto de Sellos en la compra de la primera vivienda en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El debate en el sector inmobiliario
El tema ha generado opiniones divididas en el sector. Iván Ginevra, presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina, considera que la colegiación obligatoria ya no cumple una función útil para el mercado y sugiere que los colegios profesionales deberían centrarse en ofrecer beneficios concretos en lugar de imponer afiliaciones obligatorias.
En sintonía con este punto, Mariano García Malbrán, titular de la Cámara de Empresas de Servicios Inmobiliarios (CAMESI), destacó que la eliminación de trámites burocráticos y costos permitiría fortalecer la actividad, emulando el impacto positivo que tuvo la derogación de la Ley de Alquileres.
Sin embargo, Josefina Pantano, presidenta de la Federación Inmobiliaria de la República Argentina (FIRA), defendió el sistema actual de matriculación y advirtió sobre el riesgo de una desregulación que podría poner en peligro la seguridad jurídica y la transparencia en las operaciones. Subrayó que, actualmente, Argentina se encuentra entre los países con mayor nivel de profesionalización del sector en América Latina, y que los colegios aseguran condiciones equitativas para los corredores.
Por su parte, Alejandro Moretti, miembro del Colegio Inmobiliario porteño, expresó su incertidumbre respecto a los cambios propuestos, planteando dudas sobre la necesidad de reformas en un contexto de recuperación del sector, que ha mostrado un aumento en las operaciones luego de años de crisis.
Las reformas propuestas por el Gobierno
Las reformas que se están perfilando incluyen varios puntos clave que redefinirán el mercado inmobiliario. Entre ellos:
- La eliminación de la matrícula obligatoria y del requisito de título universitario para ejercer la actividad, promoviendo un sistema de certificación basado en la experiencia y formación específica.
- El fin del rol sancionador de los Colegios Profesionales, transfiriendo la regulación del sector a la Justicia Ordinaria.
- La eliminación de las restricciones geográficas para operar en diversas jurisdicciones, adaptándose a la digitalización del mercado.
- La derogación de sanciones por ejercicio sin matrícula, permitiendo que el mercado se regule por competencia y elección del consumidor.
- La eliminación de aranceles mínimos y honorarios fijos, dejando que los precios sean acordados libremente entre consumidores y agentes.
Jorge Amoreo Casotti, CEO de la proptech PINT (Propiedades Inteligentes), expresó su apoyo a la reforma, argumentando que la actual regulación ha distorsionado el mercado, otorgando un poder excesivo a los Colegios Profesionales y limitando la competencia. Según Amoreo Casotti, antes de la Ley 20.266, sancionada en 1973, el sector era mucho más dinámico, basado en la capacidad y reputación de los agentes, sin los estrictos requisitos burocráticos actuales.
Asimismo, el ejecutivo sugirió que en países como Singapur y Nueva Zelanda, donde se aplicaron reformas similares, la liberalización generó un mercado más competitivo y con precios más accesibles.
El impacto sobre precios y competencia
En cuanto a los precios de venta y alquiler, Iván Ginevra aseguró que, de aprobarse la reforma, podría generarse una mejora en los precios debido a una mayor competencia entre inmobiliarias. Esto, afirmó, resultaría en una mejor calidad de los servicios y precios más competitivos.
El DNU llega en un contexto favorable para el sector, que ha mostrado signos de recuperación. Durante 2024, más de 54.000 escrituras fueron registradas en la Ciudad de Buenos Aires, lo que marcó un repunte en las operaciones luego de años de caída. En barrios como Núñez, Villa Ortúzar, Colegiales y Chacarita, los precios aumentaron hasta un 10 por ciento.
García Malbrán concluyó que una mayor competencia generaría un equilibrio en los valores, evitando una posible burbuja inmobiliaria. Además, remarcó que la capacitación de los agentes será clave para la evolución del sector.
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