Este lunes, el Gobierno de Javier Milei publicó en el Boletín Oficial un decreto que establece la baja temporal de las retenciones a las exportaciones agropecuarias. La medida busca incentivar la liquidación de granos y sumar reservas para fortalecer la economía, con alícuotas más bajas para los principales productos exportados por el sector.
Las nuevas alícuotas comenzaron a regir este lunes y se mantendrán vigentes hasta el 30 de junio. Entre los principales cambios, la retención de la soja se reduce del 33% al 26%, mientras que sus derivados pasan del 31% al 24,5%. También se aplican recortes para el trigo, cebada, maíz y sorgo, cuyas retenciones bajan del 12% al 9,5%, y para el girasol, que disminuye del 7% al 5,5%.
Condiciones para los exportadores
Sin embargo, la medida viene acompañada de condiciones. El Gobierno estableció que los exportadores deberán liquidar al menos el 95% de las divisas generadas por estas exportaciones dentro de un plazo máximo de quince días hábiles a partir de la Declaración Jurada de Venta al Exterior (DJVE). En caso de incumplimiento, se volverán a aplicar las alícuotas anteriores a la entrada en vigor de la medida. La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) y el Banco Central serán los encargados de supervisar el cumplimiento de estos plazos.
Justificación del gobierno
El ministro de Economía, Luis Caputo, junto con el vocero presidencial, Manuel Adorni, defendieron la medida argumentando que el superávit fiscal permite aplicar esta reducción en las retenciones de forma inmediata. La medida responde a los reclamos del sector agropecuario, que venía pidiendo alivio fiscal, y tiene como objetivo incentivar la liquidación de divisas en un contexto donde el país necesita dólares para fortalecer las reservas y mantener la política cambiaria.
Reacciones del sector agropecuario
Representantes del sector agropecuario, por su parte, manifestaron que, si bien la reducción es positiva, consideran que no debe ser una medida transitoria. “Este impuesto ha sido un obstáculo histórico para el crecimiento del sector productivo. No es viable exigir el pago de impuestos cuando los productores ni siquiera logran cubrir sus costos de producción”, señalaron desde las principales entidades agropecuarias como CRA, Coninagro, Federación Agraria y Sociedad Rural.
Con esta medida, el Gobierno busca aliviar la presión sobre el campo, al mismo tiempo que intenta fortalecer la economía nacional a través de la liquidación de divisas. Sin embargo, el sector continuará reclamando una solución más permanente a lo que consideran un obstáculo para el desarrollo pleno de la actividad productiva.
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