El gobierno nacional reduce la edad mínima para portar armas a 18 años

A través de un decreto publicado este martes en el Boletín Oficial, el Gobierno Nacional ha modificado la Ley Nacional de Armas y Explosivos, reduciendo la edad mínima para adquirir, portar y usar armas de 21 a 18 años. Esta modificación, que responde a la necesidad de adecuar la normativa al Código Civil y Comercial vigente, fue firmada por el presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich.

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Ajuste a la normativa vigente

El Decreto 1081/2024 modifica el inciso 1 del artículo 55 del Decreto 395/75, estableciendo que «ser mayor de 18 años» es ahora el único requisito relacionado con la edad para obtener la condición de legítimo usuario de armas. Anteriormente, el límite de edad era de 21 años. Según el Ejecutivo, la modificación busca «armonizar la legislación vigente» con la mayoría de edad legal en Argentina, que se alcanza a los 18 años desde la implementación del Código Civil y Comercial en 2015.

Mantenimiento de los controles

Si bien la medida ajusta el requisito de edad, la normativa aclara que no altera los demás requisitos y controles establecidos por la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC), el organismo encargado de regular la tenencia y portación de armas en el país. Así, se mantiene el riguroso control sobre el acceso y uso de armas de fuego, incluyendo la revisión de antecedentes y la capacitación obligatoria para los solicitantes.

Modificaciones en los trámites de tenencia de armas

Esta modificación forma parte de una serie de cambios en materia de seguridad y control de armas que el Gobierno Nacional viene implementando. En mayo pasado, el Ejecutivo había anunciado que enviaría al Congreso un proyecto de ley para simplificar los trámites de portación de armas, con el objetivo de regularizar la tenencia de armas de fuego en el país.

La propuesta busca agilizar los procesos administrativos para facilitar el acceso legal a la tenencia de armas de fuego, lo que incluye la posibilidad de declarar armas de manera anónima o solicitar su destrucción. Además, se pretende crear un sistema más transparente y moderno para el registro de armas, con el fin de mejorar el control sobre las más de 800.000 armas de fuego que, según estimaciones oficiales, se encuentran en tenencia irregular.

Contexto y polémica

La reducción de la edad mínima para la portación de armas ha generado un amplio debate en la sociedad argentina. Mientras algunos defienden la medida como un paso hacia la regularización y simplificación del acceso a armas, otros cuestionan el impacto que esta decisión podría tener sobre la seguridad pública. Los detractores señalan que la medida podría incrementar los riesgos de violencia y accidentes relacionados con el uso de armas, especialmente entre los jóvenes.

A pesar de las críticas, el Gobierno argumenta que la reforma es necesaria para adaptar la legislación a la realidad actual del país, donde la mayoría de edad legal se encuentra en los 18 años. Además, recalcan que los controles y requisitos de seguridad seguirán siendo estrictos, y que la modificación de la ley no significa una apertura indiscriminada al acceso de armas.

Con esta medida, el Gobierno busca avanzar en una política de «modernización» y «transparencia» en el control de armas, aunque el impacto real de esta modificación se verá en los próximos meses, cuando se comiencen a aplicar los cambios y a evaluar los resultados en términos de seguridad pública.


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