El Gobierno reformula el sistema de subsidios al cine nacional: nuevas reglas y enfoque en la rentabilidad y audiencia

El Gobierno Nacional ha aprobado una importante reforma al sistema de subsidios al cine argentino con el objetivo de incrementar la eficiencia en el uso de los recursos públicos destinados a la industria cinematográfica. A través del nuevo Decreto N° 662/24, se establecen criterios de financiamiento más estrictos, priorizando la rentabilidad, la calidad de las producciones y, sobre todo, el interés del público.

Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!

El Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), organismo autónomo dependiente de la Secretaría de Cultura del Ministerio de Capital Humano, será el encargado de implementar estas modificaciones que buscan mejorar el impacto del cine argentino en las salas de cine y en el mercado general.

Un Sistema de Subsidios Más Rígido y Enfocado en la Audiencia

El principal objetivo de la reforma es contrarrestar una caída sostenida en la participación del cine nacional en el mercado. En los últimos años, la audiencia del cine argentino ha disminuido considerablemente, lo que refleja un desajuste entre la producción cinematográfica y el interés del público. Según estadísticas recientes, en 2014 el cine nacional alcanzaba un 17,84% de la cuota de pantalla en las salas, mientras que en 2023 esta cifra cayó al 7,35%. En 2023, de las 236 películas nacionales estrenadas con subsidios, solo cuatro superaron los 100.000 espectadores, mientras que en el extremo opuesto, varias producciones no lograron atraer a más de 20 personas a las salas.

Ante esta preocupante situación, el nuevo esquema de subsidios se ajustará a la recaudación de boletería, un cambio significativo respecto a los sistemas anteriores. El artículo 30 de la Ley de Fomento de la Actividad Cinematográfica Nacional (Ley N° 17.741), ahora reglamentado por el Decreto N° 662/24, establece que los subsidios estarán directamente vinculados a los ingresos generados en las salas de cine, tras deducir los impuestos directos al espectáculo.

Según el nuevo decreto:

  • Las películas de interés especial podrán recibir hasta el 100% de lo recaudado en boletería, bajo el límite de cubrir el costo de una producción de mediana envergadura.
  • Las películas que no sean consideradas de interés especial recibirán un 70% de lo recaudado, bajo el mismo parámetro.

Además, se introducirá un sistema de montos y topes máximos para las producciones que se estrenen después del 24 de julio de 2024. El objetivo es evitar que se destinen recursos excesivos a proyectos con poca o nula rentabilidad.

Límites y Restricciones para Mejorar la Eficiencia en el Uso de Fondos Públicos

El nuevo régimen también incluye restricciones sobre la proporción de los subsidios respecto al costo total de la producción. Según el artículo 31 del Decreto N° 662/24, el subsidio no podrá cubrir más del 50% del costo total de la producción de una película. Además, ninguna película podrá recibir más del 5% de los recursos anuales asignados por el INCAA para subsidios, independientemente de su tipo de exhibición.

Para mejorar la gestión de los fondos públicos, el decreto también prohíbe que el INCAA realice anticipos en concepto de subsidios. La liquidación de los subsidios dependerá, en adelante, del cumplimiento de ciertos requisitos, como la acreditación de la audiencia de la película, tanto en salas de cine como en otros formatos de distribución, como plataformas digitales o eventos especiales.

Ajustes Anuales Según las Necesidades del Mercado

El nuevo decreto también establece que el Poder Ejecutivo Nacional podrá ajustar anualmente los índices y porcentajes de los subsidios, tomando en cuenta las necesidades del mercado y las políticas públicas en materia de cultura y fomento de la industria audiovisual.

Desde el Gobierno se ha argumentado que estas medidas buscan asegurar un sistema de subsidios más sostenible y que favorezca a las producciones de mayor calidad, las que realmente logren captar la atención del público y, al mismo tiempo, aseguren la viabilidad económica del sector.

Reacción en el Sector Cinematográfico

La reforma al sistema de subsidios ha generado opiniones divididas en el sector cinematográfico. Por un lado, los defensores de la medida señalan que priorizar la calidad y la rentabilidad es fundamental para garantizar la sostenibilidad del cine nacional. Desde esta perspectiva, se busca premiar las producciones que logren conectar con los espectadores y fomentar una industria que pueda mantenerse de manera más autónoma a largo plazo.

Sin embargo, algunos críticos del nuevo sistema advierten que la medida podría perjudicar a las producciones más experimentales o de autor, aquellas que no siempre logran captar grandes audiencias, pero que son fundamentales para la diversidad cultural del cine argentino.

El INCAA se ha comprometido a aplicar estas nuevas reglas con la finalidad de optimizar el uso de los fondos públicos y garantizar que el cine nacional pueda competir de manera más efectiva en un mercado cada vez más globalizado y competitivo.

En resumen, con esta reforma, el Gobierno busca equilibrar la eficacia en el uso de los recursos públicos con un enfoque hacia una mayor competitividad de la industria cinematográfica argentina, priorizando no solo la cantidad de producciones, sino también la calidad y la recepción del público. Con la implementación de este nuevo modelo de subsidios, se espera que el cine nacional pueda recuperar su protagonismo en las salas de cine y en la industria audiovisual global.