El Gobierno oficializará la reglamentación de la reforma laboral en el Boletín Oficial, introduciendo modificaciones significativas en materia de indemnizaciones, períodos de prueba y contratos de trabajo, cambios que impactarán tanto a trabajadores como empleadores. Esta normativa, aprobada por el Congreso en julio, busca modernizar el sistema laboral en el país.
Uno de los cambios clave es la creación del Fondo de Cese Laboral, que funcionará como una alternativa a las indemnizaciones tradicionales por despido. Este fondo tiene como objetivo aliviar la carga financiera de las empresas al despedir trabajadores, ofreciendo una opción alternativa para enfrentar este tipo de situaciones.
Además, la reforma amplía el período de prueba en los contratos laborales, lo que permitirá a las empresas evaluar a sus empleados durante un plazo más prolongado antes de ofrecer una contratación definitiva. Esta modificación brinda mayor flexibilidad a las compañías para decidir sobre la permanencia de los trabajadores.
En cuanto a los contratos de obra, servicios y agencia, la reforma excluye estos tipos de acuerdos de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT), lo que implica que ya no se presumirá automáticamente una relación de dependencia, brindando más claridad y seguridad jurídica en estos contratos específicos.
Otro aspecto destacado de la reforma es el blanqueo laboral. Las empresas que regularicen a empleados no registrados no enfrentarán multas ni sanciones. Además, se permitirá que los trabajadores regularizados computen hasta 60 meses de aportes previsionales, incluso si no cuentan con esa antigüedad en la empresa. Este esquema incentiva a las empresas a formalizar trabajadores, mejorando las condiciones de empleo.
Por último, la normativa también introduce una indemnización especial para casos de despido por discriminación, algo que no estaba regulado previamente. Esta medida busca proteger a los empleados de situaciones injustas o abusivas en el lugar de trabajo, garantizando una compensación adicional en estos casos.
Estos cambios representan un importante paso hacia la flexibilización y modernización del mercado laboral, con la intención de mejorar la competitividad de las empresas y, al mismo tiempo, ofrecer mayores garantías para los trabajadores.
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