Las grandes pantallas táctiles que dominan los interiores de muchos vehículos modernos podrían convertirse en un obstáculo para obtener las máximas calificaciones en los exigentes test de seguridad de Euro NCAP. A partir de 2026, la entidad europea que evalúa la seguridad de los automóviles penalizará a aquellos modelos que carezcan de botones físicos y dependan exclusivamente de interfaces táctiles.
Esta decisión se basa en la preocupación de Euro NCAP por la distracción que pueden generar las pantallas de gran tamaño durante la conducción. Al requerir que los vehículos dispongan de controles físicos para funciones esenciales, se busca reducir las distracciones del conductor y mejorar así la seguridad vial.
Ante esta nueva normativa, varios fabricantes de automóviles están reconsiderando el diseño de sus interiores. La tendencia hacia los sistemas completamente digitales podría verse frenada, y es probable que asistamos a un regreso de los botones físicos en los próximos años.
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