El mundo del cine y la televisión está de luto tras el fallecimiento de Maggie Smith, la legendaria actriz británica que dejó una huella imborrable en la industria del entretenimiento. La actriz, conocida mundialmente por su papel de Minerva McGonagall en la saga de ‘Harry Potter’ y como la inolvidable condesa viuda de Grantham en ‘Downton Abbey’, ha muerto a los 89 años.
La noticia fue confirmada este viernes por sus hijos, Chris Larkin y Toby Stephens, a través de un comunicado. Ambos actores, al igual que su madre, destacaron la dedicación y pasión de Smith por su oficio, recordando no solo su profesionalismo, sino también su calidez y humildad fuera de las pantallas.
A lo largo de una carrera que abarcó más de seis décadas, Maggie Smith no solo brilló en la gran pantalla, sino que también se destacó en el teatro, ganando prestigiosos premios como dos premios Oscar, cinco BAFTAs, y múltiples galardones en los escenarios de Londres y Nueva York. Su versatilidad como actriz la convirtió en una de las más respetadas de su generación.
Además de sus papeles más populares, Smith tuvo una carrera destacada en producciones de teatro clásico y televisión británica, demostrando una habilidad única para adaptarse a todo tipo de personajes, desde comedias hasta dramas intensos.
Con su partida, el mundo del entretenimiento pierde una de sus figuras más queridas y talentosas, pero su legado artístico seguirá vivo en las generaciones que han disfrutado y seguirán disfrutando de sus interpretaciones icónicas.
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