FIFRA asegura que los precios de la carne se mantendrán estables hasta fin de año, pese a la caída del consumo

La Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (FIFRA) confirmó que los precios de la carne no registrarán aumentos hasta fin de año, en un contexto marcado por una fuerte caída en el consumo. Así lo afirmó Daniel Urcía, presidente de FIFRA, quien destacó que los valores de los cortes cárnicos están atrasados en relación con la inflación, al igual que las cotizaciones de los animales en pie.

En un comunicado, Urcía explicó que, si bien los precios se han mantenido estables, prevé una «recomposición de precios hacia fin de año, debido a la inercia de la economía». Este retraso en el ajuste de los valores de la carne ha sido un factor importante para mitigar el impacto de la inflación, ya que la carne representa un componente significativo de la canasta de consumo.

Según los datos del IERAL de la Fundación Mediterránea, el precio de la carne vacuna promedió $7.445 por kilo en julio de 2024, lo que representa una caída del 16% en términos reales respecto a diciembre de 2023. Este descenso en los precios ha reducido su aporte a la inflación, que pasó de 2,2 puntos porcentuales en diciembre a 0,11 en julio.

No obstante, el consumo aparente de carne vacuna (producción menos exportaciones) cayó un 20% interanual durante el primer semestre del año. La disminución en el poder adquisitivo de los consumidores y la contracción de la actividad económica han llevado a un ajuste en el gasto en alimentos, lo que ha resultado en una menor demanda de carne vacuna.

Muchas familias han optado por alternativas más accesibles, como el pollo y el cerdo, debido a que la carne vacuna sigue siendo costosa en términos relativos para la población.

El informe de FIFRA también muestra que la faena vacuna diaria en agosto fue de 54.145 animales, una disminución respecto a julio (57.238) y similar a los niveles de mayo (53.450). En cuanto a la faena porcina, se registraron 31.833 capones diarios en agosto, por debajo de los 36.088 de julio. La reducción de la actividad en el sector responde en parte a factores estacionales, como la cantidad de días hábiles en cada mes.

Pese a la caída en la producción y el consumo, la estabilidad de los precios de la carne hasta fin de año se presenta como una medida paliativa en un escenario económico complejo para los hogares argentinos.


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