El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, expresó su preocupación por los recientes cambios en la política comercial del Gobierno, particularmente en relación con la eliminación de impuestos para las compras al exterior. En declaraciones radiales, Funes de Rioja alertó sobre los posibles efectos negativos de una «apertura indiscriminada» que podría desencadenar una «ola importadora» que afecte la competitividad de la industria nacional.
Preocupación por la «apertura indiscriminada»
«Si hay fenómenos de apertura no racional, vamos a ir señalándolos cuando afecten al proceso productivo», señaló el presidente de la UIA, quien enfatizó la necesidad de una «cancha equilibrada» para competir en igualdad de condiciones. Funes de Rioja destacó que la industria local ya enfrenta una serie de obstáculos estructurales, como una alta presión tributaria, deficiencias logísticas y una infraestructura cara y compleja, que dificultan la competitividad de las empresas argentinas frente a los productos importados.
«Argentina tiene asignaturas pendientes estructurales. La presión tributaria sobre la economía real, sobre la economía formal, está exacerbada», agregó. En este sentido, remarcó que la industria nacional no se opone a la competencia, sino que exige un entorno que permita una competencia justa y equilibrada.
La decisión del Gobierno sobre las compras al exterior
La preocupación de la UIA surge luego de que el Gobierno anunciara el viernes la eliminación de los impuestos para las compras al exterior a través de courier, lo que permitirá a los ciudadanos comprar productos desde el exterior sin pagar aranceles por los primeros 400 dólares por envío. Además, se flexibilizarán los límites de importación, que pasarán de 1.000 a 3.000 dólares por envío, un monto similar al de otros países de la región.
El ministro de Economía, Luis Caputo, justificó la medida al afirmar que se busca ofrecer a los consumidores precios más competitivos, ampliando la oferta de productos disponibles para los argentinos, especialmente de cara a las fiestas. «Queremos que todos los argentinos puedan acceder a precios más competitivos», dijo Caputo, destacando que la medida facilitará las compras a través de plataformas internacionales y contribuirá a una mejor oferta de productos.
Funes de Rioja: «Es una cuestión de equilibrio, no de proteger»
Frente a estas medidas, Funes de Rioja respondió tajantemente, pidiendo igualdad de condiciones para los empresarios argentinos. «No es cuestión de que la gente compre más caro, es cuestión de equilibrar la cancha», señaló, al tiempo que explicó que los altos costos de los productos nacionales no se deben únicamente a los márgenes de ganancia de los productores, sino a la pesada carga de impuestos que encarecen el precio final de los bienes.
«Hay una cantidad inmensa de impuestos que hacen que el costo de los productos crezca un 50% desde que sale de la fábrica hasta que llega al mostrador», sostuvo Funes de Rioja. En este punto, el dirigente industrial subrayó que lo que realmente necesita la industria argentina es operar en condiciones similares a las que enfrentan otros países, como China, donde la competencia se desarrolla en un terreno más equilibrado debido a la diferente estructura de costos.
Competitividad cambiaria y reactivación de la microeconomía
El presidente de la UIA también habló sobre las distorsiones cambiarias que afectan a las empresas locales y aseguró que, a pesar de las señales de estabilización macroeconómica que el Gobierno ha destacado, la reactivación aún no se ha traducido en mejoras palpables para la microeconomía y las pymes.
«Nosotros siempre hablamos de competitividad sistémica. Si nos equilibran el terreno, el tipo de cambio es otra cosa. Pero si las distorsiones continúan, ¿cómo nos compensan esos desequilibrios que nos generan puertas afuera de la fábrica?», cuestionó Funes de Rioja. En este sentido, advirtió que el país necesita corregir costos fiscales como el Impuesto a los Ingresos Brutos y las tasas municipales para aliviar la presión sobre las empresas.
Aunque reconoció los esfuerzos del Gobierno para estabilizar la macro y controlar la inflación, Funes de Rioja fue claro al señalar que la reactivación económica debe llegar a los sectores productivos y a la economía real. «Esperamos una reactivación general, porque tiene que llegar a consumo masivo, industria, pymes. Desde la macro se están dando pasos, pero para que llegue a la micro hay que abordar otros temas», expresó.
El futuro de la Conferencia Industrial y la visita de Javier Milei
A tan solo diez días de la tradicional Conferencia Industrial que organiza la UIA, Funes de Rioja también se refirió a la presencia del líder de La Libertad Avanza, Javier Milei, en el evento. Aunque aún no se confirmó su participación, el presidente de la UIA dijo que en los próximos días se dará una respuesta definitiva sobre si el economista estará presente en la cita anual del sector industrial. «Vengo de un viaje a Ecuador y todavía no tuve precisiones. En la semana vamos a poder responder si viene o no», concluyó.
El sector industrial exige condiciones más competitivas
La alerta de Daniel Funes de Rioja refleja la creciente preocupación de la industria nacional ante los cambios en la política comercial del Gobierno y la posibilidad de que se abra una «ola importadora» que pueda afectar la competitividad del sector. Con una serie de desafíos estructurales, como la presión tributaria y la falta de infraestructura eficiente, los empresarios locales exigen que se tomen medidas para igualar las condiciones de competencia y permitir que la industria argentina se desarrolle en un entorno más justo y equilibrado frente a los productos importados.
El reclamo de la UIA no es un rechazo a la competencia en sí, sino un llamado a la defensa de la industria propia y a la necesidad de corregir distorsiones fiscales y regulatorias para que las empresas argentinas puedan competir en igualdad de condiciones con los productos que llegan desde el exterior.
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