Gobierno espera su primer déficit fiscal del año en junio: las razones y posibles efectos

El Gobierno se encuentra ante la perspectiva de registrar su primer déficit fiscal del año en junio. Este escenario se debe al incremento del gasto ocasionado por el pago del aguinaldo a empleados públicos y jubilados. A pesar de esta situación, los resultados acumulados hasta mayo no ponen en riesgo el “ancla fiscal”.

Durante los últimos cinco meses, el Gobierno ha logrado acumular buenos resultados, en parte gracias a medidas como “la licuadora y la motosierra”, que han impactado positivamente en el gasto público. Además, se han registrado mejoras puntuales en la recaudación fiscal.

El ministro de Economía, Luis Caputo, ha alcanzado un superávit fiscal de $6,5 billones y uno financiero de $2,3 billones. En marzo, se superó la meta comprometida con el Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que fue interpretado como una señal positiva para los mercados.

Según el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), desde la perspectiva del FMI, el Gobierno dispone de recursos suficientes. La meta de superávit para junio se ajustó de $1,9 billones a $4.600 mil millones tras la octava revisión. Hasta mayo, el saldo positivo acumulado es de $6,4 billones, lo que hace que la meta para junio sea alcanzable. Incluso se plantea la posibilidad de que el Gobierno registre un déficit en junio.

Sin embargo, el CEPA critica la falta de voluntad de gestión al no aprovechar el margen para aumentar los ingresos de los jubilados o reactivar la obra pública. Por otro lado, el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) señala que el ajuste fiscal en los primeros cinco meses del año equivale a 5,8 puntos porcentuales del PBI anual. Esto supera lo necesario para alcanzar el déficit cero en 2024, dejando un excedente de fondos.

En términos reales, los ingresos totales efectivos cayeron un 2,6%, mientras que el gasto primario pagado disminuyó un 31,4%. El gasto en intereses de la deuda también descendió un 3,4%.

En resumen, el Gobierno ha logrado mejorar su resultado primario y financiero, aunque aún enfrenta desafíos. El cambio registrado entre abril y mayo se debió en gran parte a la recaudación del impuesto a las ganancias, no relacionado con un salto en esa recaudación.