La Corte Suprema de Justicia dio un paso importante este jueves al dar luz verde al decreto presidencial de Javier Milei que designó a Manuel García Mansilla y Ariel Lijo en comisión como nuevos jueces del máximo tribunal. Sin embargo, la toma de juramento no fue para ambos, ya que la decisión final sobre el pedido de licencia de Lijo aún está pendiente.
La decisión fue tomada por los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, quienes se reunieron en la mañana de hoy para tratar el asunto. Tras cumplir con las formalidades requeridas por el decreto presidencial 137/2025 del 25 de febrero, los tres magistrados resolvieron avanzar con la toma de juramento de García Mansilla. El acto se llevó a cabo en el Salón Bermejo del cuarto piso del Palacio de Tribunales, y estuvo presente el secretario de Justicia, Sebastián Amerio.
Según comunicaron fuentes del máximo tribunal, «se decidió tomarle juramento como ministro de la Corte Suprema al Dr. Manuel José García Mansilla». Así, el juramento fue formalizado y García Mansilla se incorporó oficialmente a la Corte.
En cuanto a la situación de Ariel Lijo, su futuro deberá esperar aún una semana más. La Corte se reunirá nuevamente el jueves 6 de marzo, cuando se tratará su solicitud de licencia extraordinaria como juez de instrucción, solicitud que fue presentada por Lijo ante la Cámara Federal. Si bien los seis camaristas de la Cámara Federal decidieron aceptar su pedido de licencia por unanimidad, este debe ser finalmente aprobado por la Corte Suprema, lo que aún está pendiente.
El futuro de Lijo sigue siendo incierto, ya que existen dudas jurídicas sobre si la Corte debería concederle la licencia, y algunos expertos sostienen que la jurisprudencia se opone a la concesión de licencias en estos casos. Lijo, por su parte, ha dejado claro que no está dispuesto a renunciar, considerando el fuerte rechazo político que ha generado su designación por decreto. En el caso de que el Senado rechace su pliego, Lijo perdería tanto su cargo en la Corte como su puesto como juez de instrucción.
El presidente Javier Milei firmó el decreto que designó a ambos jueces en comisión el pasado martes, una medida que ha generado un fuerte debate tanto en el ámbito político como judicial. El Congreso, representado por diferentes espacios políticos, ha expresado su rechazo a la medida, y se espera que el Senado se aboque al tratamiento de los pliegos de García Mansilla y Lijo cuando se reanuden las sesiones ordinarias la próxima semana.
Mientras tanto, los nuevos jueces de la Corte continuarán en funciones hasta que el Senado se pronuncie sobre sus designaciones. De acuerdo con la Constitución, los jueces permanecerán en sus cargos hasta el final del período legislativo, que concluye el 30 de noviembre. En caso de que el Senado rechace sus pliegos, tanto Lijo como García Mansilla deberán dejar su puesto y el Poder Ejecutivo deberá proponer nuevos candidatos.
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