La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BdeC) alertó esta semana sobre un escenario climático crítico para los cultivos de soja y maíz en Argentina, que enfrentan dos días de temperaturas extremas por encima de los 40 grados centígrados, seguidos de la llegada de lluvias abundantes hacia el viernes 19 de enero.
En su reporte semanal de cultivos, la BdeC detalló que, a pesar de las altas temperaturas que impactarán principalmente en la zona agrícola núcleo, los agricultores podrán contar con un alivio en forma de lluvias intensas, que se espera lleguen a partir del viernes. Estas precipitaciones, que podrían variar entre 25 y 100 milímetros, resultan claves para la recuperación de los cultivos, especialmente luego de un prolongado período de sequía que afecta al sector desde fines de diciembre.
Una ola de calor dañina para los rendimientos
Durante los próximos dos días, la mayoría de la región agrícola experimentará temperaturas máximas superiores a los 35 grados, con zonas alcanzando picos superiores a los 40 grados, lo que incrementa los riesgos para los cultivos. El especialista climático Germán Heinzenknecht advirtió que esta ola de calor reducirá los rendimientos de los cultivos, un factor preocupante dado que Argentina es el principal exportador mundial de aceite y harina de soja, y el tercero en exportaciones de maíz.
“Los rendimientos podrían caer debido al estrés térmico que los cultivos sufrirán en este período de altas temperaturas, lo que afecta especialmente a las zonas más vulnerables, donde la sequía se prolonga desde hace varias semanas”, explicó Heinzenknecht.
El pronóstico de lluvias: una luz de esperanza
Sin embargo, las expectativas para el fin de semana traen algo de alivio. Según la BdeC, las lluvias que se esperan a partir del viernes 19 de enero marcan el inicio de una normalización en las precipitaciones. Este fenómeno será crucial para revitalizar las siembras, tanto de soja como de maíz, que atraviesan un período delicado en su ciclo de desarrollo.
«He aquí una luz de esperanza para el sector agrícola, que ve en estas lluvias la posibilidad de recuperar parte de los daños causados por la falta de lluvias en las últimas semanas», comentó el meteorólogo.
Avances en la siembra
A pesar de las dificultades climáticas, los agricultores argentinos siguen avanzando en la siembra de la campaña 2024/25, con un área de 18,4 millones de hectáreas destinadas a la soja y 6,6 millones de hectáreas para el maíz. Las lluvias que se avecinan podrían mejorar las condiciones para la cosecha de estos cultivos, que son de vital importancia tanto para la economía argentina como para los mercados internacionales.
Con la mirada puesta en las próximas semanas, los productores agrícolas esperan que las lluvias no solo alivien la situación inmediata, sino que también aseguren el éxito de una campaña que, hasta ahora, ha estado marcada por desafíos climáticos extremos.
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