29 de octubre de 2024 – Cada revolución tecnológica ha redefinido el mercado inmobiliario, y la actual Era de la Inteligencia Artificial (IA) no es la excepción. A medida que la IA se convierte en una fuerza omnipresente en todos los sectores productivos, su creciente demanda de energía está transformando la valoración de las propiedades, que ahora deben ser evaluadas no solo por su ubicación, sino también por su capacidad para gestionar y acceder a recursos energéticos.
Los centros de datos que alimentan las aplicaciones de IA son notablemente más intensivos en energía, consumiendo hasta 50 veces más por metro cuadrado que una oficina convencional. Un ejemplo alarmante es que entrenar un modelo como Chat-GPT3 requiere tanta energía como una persona transmitiendo Netflix durante 185 años. Esta insaciable necesidad de energía plantea un desafío significativo, ya que los centros de datos actualmente representan entre el 2% y el 3% del consumo total de energía, cifra que se espera se duplique en los próximos cuatro años.
Demandas en Aumento y Desafíos de Infraestructura
La creciente demanda de energía se enmarca dentro de otras megatendencias, como la reubicación de la manufactura en Estados Unidos, especialmente en sectores de producción de baterías y paneles solares, que también son altamente demandantes de energía. A pesar del deseo de construir nuevas infraestructuras energéticas, menos del 20% de los proyectos propuestos se concretan, enfrentándose a largos procesos de aprobación y dificultades en las interconexiones.
La construcción de líneas de transmisión es esencial para mover la energía a donde se necesita, pero paradójicamente, cada año se construyen menos líneas. Esta situación no solo afecta a los proyectos de energía, sino también a los consumidores, como los centros de datos, que enfrentan retrasos en la interconexión.
Nuevas Dinámicas en el Mercado Inmobiliario
En este nuevo contexto, las propiedades con acceso a energía renovable o con buena conectividad a la red eléctrica podrían aumentar su valor. Los desarrolladores e inversores deberán evaluar meticulosamente las características energéticas de las propiedades, dado que la competencia por la capacidad energética se intensificará.
La incorporación de micro redes, sistemas eléctricos que pueden operar independientemente de la red principal, se perfila como una solución viable. Esto podría permitir a grandes desarrollos generar y almacenar su propia energía, evitando las demoras en las interconexiones públicas.
Oportunidades en Argentina: El Caso de Vaca Muerta
Argentina se encuentra en una posición privilegiada para capitalizar estas tendencias. La región de Vaca Muerta ofrece condiciones ideales para convertirse en un polo energético-tecnológico seguro, capaz de contribuir al crecimiento de diversos sectores productivos. Con vastas reservas de gas natural y un entorno propicio para el desarrollo de energías renovables, el país tiene la oportunidad de establecerse como un nuevo «hub tecnológico» a nivel mundial.
Para los profesionales del sector inmobiliario, este es un momento propicio para readaptar estrategias y considerar la adquisición de tierras y propiedades con ventajas energéticas. La capacidad de acceso y gestión energética se convertirá en un factor crucial para determinar el valor de las propiedades en el futuro.
Conclusión
La Era de la IA está reconfigurando el mercado inmobiliario, con la energía y la tecnología jugando roles fundamentales en la valoración de las propiedades. A medida que el sector enfrenta desafíos en la infraestructura energética, también surgen oportunidades significativas, especialmente para países como Argentina, que pueden posicionarse como líderes en esta nueva dinámica. La adaptación será clave para aquellos que buscan prosperar en este cambiante panorama.
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