El titular de la Inspección General de Justicia (IGJ), Daniel Vitolo, ha alertado que la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) podría enfrentar una intervención si lleva a cabo la asamblea programada para este jueves, destinada a votar la reelección de su presidente, Claudio «Chiqui» Tapia, para un tercer mandato.
La IGJ había fallado el martes en contra de la AFA, ordenando la suspensión de las elecciones previamente programadas para el 17 de octubre. Esta decisión se tomó en respuesta a una impugnación presentada el 1º de octubre por Andrés Fassi, presidente del Club Talleres, quien se encuentra en conflicto abierto con Tapia. Fassi argumentó que la extensión del mandato de Tapia hasta 2028, ya que era la única lista presentada, no tenía justificación.
Vitolo fue claro al respecto: “No podemos impedir que se junten en su sede, pero eso no será una asamblea; será una reunión de amigos. Lo que se resuelva allí no será inscripto ante la IGJ y no será convalidado”. En declaraciones a Radio Rivadavia, Vitolo explicó que los miembros del Consejo Directivo y los Asambleístas que participen en la asamblea podrían incurrir en el delito de desobediencia, según el artículo 239 del Código Penal. “Ante un incumplimiento grave, el Ministerio de Justicia puede interponer la intervención”, advirtió.
El argumento de Talleres para suspender la asamblea se basa en que los mandatos actuales están en vigencia hasta marzo de 2025, y que no había justificación para adelantar las elecciones. Aseguran que la decisión de la AFA de convocar a una asamblea anticipada limitó la posibilidad de que los clubes presentaran una lista opositora. Fassi también destacó que no fue notificado de esta convocatoria prematura hasta que apareció en el boletín oficial de la AFA.
Desde el Ministerio de Justicia, bajo la dirección de Mariano Cúneo Libarona, también se criticó la reelección, señalando que “sin justificación válida, la AFA intentó adelantar las elecciones un año antes de lo previsto”, lo que contraviene tanto la ley como los estatutos de la asociación. Además, la reforma propuesta para extender la duración de los mandatos de cuatro a cinco años contraviene la Ley del Deporte y otras normativas pertinentes.
La situación se mantiene en tensión, y la decisión de la AFA de continuar con la asamblea podría desencadenar un conflicto legal que afecte no solo a la organización, sino también al futuro del fútbol argentino.
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