En una reciente entrevista con el Times of Malta, el arzobispo Charles Scicluna, uno de los representantes más cercanos al Papa Francisco, sugirió la posibilidad de que la Iglesia Católica reconsidere la obligatoriedad del celibato para los sacerdotes y permita el matrimonio. Scicluna, conocido por su labor en la investigación de abusos dentro de la Iglesia, calificó esta declaración como «posiblemente herética» para algunos, pero enfatizó la necesidad de revisar esta norma.
El arzobispo recordó que, durante el primer milenio, los sacerdotes podían casarse y que hoy en día el rito oriental de la Iglesia Católica permite el matrimonio. Argumentó que el celibato obligatorio ha causado la pérdida de «grandes sacerdotes» que han elegido el matrimonio y sugirió que la Iglesia debería evaluar seriamente esta cuestión para evitar más deserciones.
Aunque Scicluna abrió el debate, el Papa Francisco previamente descartó cambios en la normativa, insistiendo en mantener el celibato como una característica distintiva del sacerdocio. No obstante, el portavoz del Vaticano reconoció que algunos sacerdotes se enamoran y enfrentan dilemas entre su vocación y sus sentimientos, lo que lleva a algunos a mantener relaciones en secreto. Este tema, según Scicluna, merece una reflexión profunda dentro de la Iglesia.
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