La industria aceitera se recupera y proyecta un cierre histórico para 2024

La industria aceitera argentina ha logrado revertir un panorama adverso tras un periodo marcado por sequías y una alta capacidad ociosa en las plantas de procesamiento. Según la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), después de un septiembre excepcional, octubre podría incluso ser mejor, con proyecciones que indican un cierre para 2024 con más de 42 millones de toneladas procesadas, un 37% más que en 2023.

Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!

En septiembre, la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y el Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC) reportaron una liquidación de divisas de u$s2.480 millones, llevando el total acumulado del año a u$s18.572 millones. La soja ha sido clave en esta recuperación, con un aumento del 44% en su procesamiento interanual, alcanzando 39 millones de toneladas. Sin embargo, la molienda de girasol ha caído un 12%, cerrando el año con 3,4 millones de toneladas procesadas.

Javier Preciado Patiño, analista y exsubsecretario de Mercados Agropecuarios, señaló que el procesamiento de soja en octubre podría ubicarse en torno a las 4 millones de toneladas, siguiendo la tendencia de récord en septiembre. La alta demanda internacional por derivados de soja ha impulsado el trabajo en las fábricas argentinas, especialmente después de que los precios de la soja alcanzaran los u$s300 en el mercado internacional.

Este incremento en la producción y exportación es crucial para el gobierno de Javier Milei, ya que genera dólares que contribuyen a la estabilidad financiera del país. Sin embargo, la BCR también advierte sobre un ajuste de precios en el sector, ya que las cotizaciones FOB están por debajo de los niveles promedios de los últimos cuatro años.

A pesar de esto, el interés por la soja ha llevado a precios atractivos en el mercado local, con cifras que han superado los ARS 315.000 por tonelada. Este auge ha significado que, entre octubre y diciembre, la molienda de soja podría alcanzar las 10,25 millones de toneladas, con exportaciones de harina de soja cercanas a 28,4 millones de toneladas, cifras que representarían récords en los últimos tres años.

Hasta ahora, la industria aceitera ha completado casi todos los embarques programados sin contratiempos, y se prevé que el crushing de soja de octubre marque otro récord. Además, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) ha registrado compras diarias de dólares que se asemejan a los niveles típicos de la cosecha, lo que augura un segundo semestre prometedor para las exportaciones.

En resumen, la industria aceitera argentina no solo se recupera, sino que se posiciona para cerrar el año con cifras récord, beneficiando tanto al sector agroindustrial como a la economía nacional.


Descubre más desde Nexus Contenido

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.