El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) publicará en los próximos días el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de septiembre, y las proyecciones indican que la inflación del mes se ubicará por debajo del 4%. Las estimaciones más optimistas la sitúan en 3,2%, mientras que las más altas prevén un 3,7%. Este dato confirmaría una desaceleración respecto a meses anteriores, en sintonía con los planes del Gobierno.
Factores detrás de la desaceleración
Según explicó el economista Martín Kalos, «la baja del Impuesto PAIS para importaciones y la estabilidad de precios regulados» fueron factores clave para que el índice se mantuviera por debajo del 4%. Esto, además, ha sido respaldado por la Fundación Libertad y Progreso (LyP), que reportó un aumento de precios de 3,2% en septiembre, un punto porcentual menos que en agosto, cuando el IPC fue del 4,2%. De acuerdo con el análisis de LyP, en los primeros nueve meses del año la inflación acumuló un 101,1%, con una variación interanual del 208,3%, la cual representa la quinta desaceleración consecutiva desde el pico del 289,4% en abril.
Los precios regulados y estacionales
El análisis de la consultora EcoGo también coincide en que hubo una notable desaceleración, con una inflación «Core RPM» de 3,7% mensual. Este indicador excluye rubros regulados y estacionales, que experimentaron comportamientos dispares: mientras los precios regulados, como combustibles y transporte, subieron un 4,2%, los estacionales contribuyeron a moderar el indicador con un incremento de solo el 1,2% en septiembre.
Principales aumentos
El transporte y las comunicaciones encabezaron las subas del mes, impulsadas por el arrastre del aumento en el boleto de colectivo y tren, con un incremento del 5,3%. Además, el rubro de salud experimentó un alza del 4,0%, debido principalmente a los aumentos en prepagas y medicamentos. Las frutas y verduras mostraron una baja, mientras que alimentos como carnes, lácteos y panificados crecieron a un ritmo más lento que en meses previos.
En resumen, la desaceleración de la inflación en septiembre refleja un alivio en el corto plazo, impulsado por la estabilidad en precios regulados y cambios impositivos. Sin embargo, los sectores como el transporte, la salud y los alimentos continúan marcando aumentos que mantienen la preocupación sobre el impacto en el bolsillo de los argentinos.
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