A más de 13 años de la desaparición de María Cash, la diseñadora de moda que fue vista por última vez el 8 de julio de 2011 en la provincia de Salta, la Justicia Federal ha decidido reabrir su caso y dar un nuevo impulso a la investigación. Este jueves, el fiscal general Eduardo Villalba ordenó la citación de testigos clave con el objetivo de reconstruir el itinerario de la joven, quien fue captada por cámaras de seguridad en la zona de Palomitas, ubicada a unos 50 kilómetros de la ciudad de Salta, la misma noche en que desapareció.
Entre los testigos citados se encuentra Ramón Crespín, propietario de una gomería en la zona y uno de los primeros en ser interrogados en los días posteriores a la desaparición de María. En su momento, Crespín había afirmado que ni él ni su familia habían visto a Cash, y había puesto en duda la declaración de un camionero que aseguró haber dejado a la joven cerca de su domicilio. Este testimonio, que también sugiere que el camionero podría poseer información clave sobre el paradero de María, fue considerado por la justicia como una pieza central para reactivar la causa.
María Cash, quien en el momento de su desaparición tenía 29 años, nació en Buenos Aires y se dedicaba al diseño de ropa. En julio de 2011, la joven había viajado desde la terminal de Retiro, en Buenos Aires, hacia San Salvador de Jujuy, pero fue vista por última vez en Salta. Las cámaras de seguridad de la autopista que conecta con la capital salteña la registraron en la plaza de peaje de la zona. Desde ese momento, su paradero sigue siendo un misterio sin pistas claras.
El caso de María Cash se convirtió rápidamente en uno de los más enigmáticos de la última década. En sus primeros meses de investigación, se especuló con la posibilidad de que su desaparición estuviera relacionada con delitos como la trata de personas. De hecho, la intervención de la Justicia Federal fue solicitada debido a los indicios que sugerían que su desaparición podría haber estado vinculada a esta problemática.
El padre de María, Federico Cash, fue una de las personas que más luchó por encontrar a su hija, colaborando con las autoridades en todo momento. Sin embargo, en 2014, Federico falleció trágicamente en un accidente automovilístico en la provincia de La Pampa, mientras seguía buscando pistas sobre el paradero de su hija.
A pesar de los esfuerzos iniciales, el caso de María Cash permaneció estancado durante años, sin novedades que arrojaran claridad sobre lo sucedido. Sin embargo, la decisión de la Justicia Federal de reactivar la causa ha renovado la esperanza de encontrar respuestas. El fiscal Villalba ha destacado que el objetivo es recabar nuevos testimonios y evidencias que permitan esclarecer lo ocurrido aquella noche de julio de 2011.
La desaparición de María Cash, junto a otros casos de desapariciones en el país, sigue siendo un tema de preocupación y atención en la sociedad argentina, que espera justicia y respuestas para quienes han perdido a sus seres queridos de manera tan incierta.
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