Salta, 30 de noviembre – Un giro inesperado en la investigación por la desaparición de María Cash, la joven diseñadora desaparecida en julio de 2011, se dio en las últimas horas cuando se reveló una llamada anónima recibida por la familia de la víctima en 2013. En ese momento, los familiares informaron a los investigadores sobre la denuncia, en la que se apuntaba directamente a Héctor Romero, el camionero que había sido la última persona en ver con vida a María Cash. Hoy, esa llamada se ha convertido en una prueba clave en el caso, que recientemente cobró nueva vida tras la detención de Romero.
La causa, que había quedado estancada por años, se reactivó hace menos de un mes y dio un giro significativo tras la detención de Romero, quien está imputado por homicidio calificado por alevosía. La detención se produjo luego de que los investigadores notaran incongruencias en las declaraciones del acusado, sumadas a un testimonio clave de David Romero, hermano del imputado, que sugirió que su hermano había cometido un grave error. Esto llevó a los investigadores a solicitar la prisión preventiva para Romero, quien quedó detenido y enfrenta serios cargos.
Lo que salió a la luz en las últimas horas fue la llamada anónima que había sido recibida por la familia de María Cash en 2013. En esa conversación, la persona desconocida afirmaba que el camionero Romero era el responsable de la muerte de la joven y que había arrojado su cuerpo al dique El Tunal, en la provincia de Salta. En su momento, los familiares de la víctima llevaron el contenido de la llamada a los investigadores, quienes realizaron un rastrillaje en la zona mencionada, pero no encontraron ninguna pista relevante.
Sin embargo, tras un nuevo análisis de la evidencia y un reexamen de las declaraciones previas, los investigadores decidieron reabrir la investigación y proceder con la detención de Romero. «En la medida que hacen un nuevo análisis de todas las pruebas de la investigación, logran la detención de Romero»
Además de la llamada anónima, una conversación clave entre Héctor Romero y su hermano David salió a la luz, en la que Romero aparentemente hace referencia a su implicación en el caso. Durante la intercepción de dos conversaciones telefónicas que los investigadores lograron captar en julio, se escuchó a Romero y su hermano discutir sobre las citaciones a testigos en el caso. En una de las grabaciones, David Romero le dice a su hermano que «se mandó una cagada», lo que fue interpretado como una confesión indirecta de su implicación en el crimen.
Romero, durante su declaración ante la jueza Mariela Giménez, insistió en su inocencia y negó las acusaciones en su contra. Sin embargo, fue imputado por homicidio calificado con alevosía y se le dictó prisión preventiva mientras continúan los avances en la causa. Los investigadores esperan que, a partir de los nuevos elementos recolectados, se puedan llevar a cabo allanamientos y rastrillajes en busca de más pruebas.
Este nuevo desarrollo en el caso de María Cash podría marcar un punto de inflexión en la investigación de una desaparición que conmocionó al país y dejó a la familia de la joven esperando respuestas durante más de una década.
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