La promesa de Javier Milei de eliminar impuestos, una de las principales propuestas de su campaña presidencial, parece cada vez más lejana. Las recientes medidas como la eliminación del Impuesto PAIS y la flexibilización del pago de Bienes Personales, entre otras decisiones, complican el panorama y dificultan al Gobierno nacional cumplir con este compromiso fiscal para el 2025.
Así lo concluyó Nadin Argañaraz, titular del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), quien alertó sobre la imposibilidad de reducir la carga tributaria sin poner en riesgo las proyecciones presupuestarias del país. Según Argañaraz, la única forma de cumplir con los objetivos fiscales es mantener la carga sobre los contribuyentes simples.
El economista destacó que el Gobierno deberá recuperar el 1,1% del Producto Bruto Interno (PBI) que se pierde por la eliminación del Impuesto PAIS, y el 0,3% que se pierde con la reforma sobre Bienes Personales. Para ello, Carlos Guberman, secretario de Hacienda, será el encargado de llevar adelante la tarea de recomponer los ingresos fiscales.
El informe realizado por Argañaraz, al que tuvo acceso Ámbito Financiero, se basa en un análisis de las proyecciones de ingresos establecidas en el presupuesto de 2025, comparándolas con la recaudación fiscal de los últimos 10 años. El desafío para Guberman no será fácil, ya que deberá compensar los ingresos extraordinarios de 2024, que incluyeron la vigencia del Régimen Especial de Ingresos de Bienes Personales (REIBP) y los fondos provenientes de la moratoria y el blanqueo de capitales.
Desde la perspectiva del economista, el Gobierno tendrá que incrementar varios gravámenes aún vigentes para recuperar los niveles de recaudación. Los impuestos que podrían sufrir aumentos incluyen el Impuesto a las Ganancias, las Retenciones a las exportaciones, los aranceles, el Impuesto al Cheque, los que gravan los combustibles y los Aportes y Contribuciones a la Seguridad Social.
“El Gobierno nacional no tendría margen fiscal para hacer nuevas bajas de impuestos en 2025”, anticipó Argañaraz, quien señaló que cualquier reforma tributaria significativa podría comenzar a finales de este año, con impacto pleno recién en 2026. En ese sentido, destacó la importancia de contar con una reforma concreta para las decisiones fiscales a tomar.
Esta visión se alinea con los planes del Gobierno, que ha reconocido estar trabajando en una modificación del sistema impositivo con el objetivo de simplificar la estructura tributaria. En principio, se busca reducir el número de impuestos a solo seis a nivel nacional, solicitando también la colaboración de las provincias y municipios para llevar a cabo esta reforma.
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