El Índice del Costo de la Construcción (ICC) en el Gran Buenos Aires registró en octubre un incremento moderado del 1%, la cifra más baja desde los primeros meses de la pandemia de COVID-19, cuando los precios cayeron por la drástica caída en la demanda. La desaceleración de los costos en octubre se debe, en buena medida, a una variación nula en los sueldos de la mano de obra asalariada, que venía siendo uno de los componentes de mayor presión sobre el indicador.
Comportamiento dispar entre materiales y mano de obra
De acuerdo con los datos oficiales, los materiales fueron el principal componente del aumento del ICC, con una suba del 1,4%. Sin embargo, esta cifra se encuentra por debajo del 1,7% registrado en septiembre, lo que refleja una desaceleración general en los costos del sector. Dentro de esta categoría, los productos que más subieron fueron las griferías y llaves de paso (+6,3%), ascensores (+3,8%) y artículos sanitarios de loza (+3%). En contraste, se observó una disminución en los precios de algunos productos, como artefactos de iluminación y porteros eléctricos (-1,8%), productos metálicos para instalaciones sanitarias y eléctricas (-1,3%), y cables y conductores de media y baja tensión (-0,9%).
Por su parte, el rubro de la mano de obra tuvo un aumento más moderado de 0,5% en octubre, debido principalmente al estancamiento en la remuneración de la mano de obra asalariada, que no experimentó variaciones significativas. No obstante, los subcontratos de mano de obra aumentaron un 3,1%, lo que refleja la persistente presión sobre este segmento debido a la demanda de personal especializado.
En cuanto a los gastos generales, que tienen un peso menor dentro del índice, se registró una suba del 1,5%, impulsada principalmente por el aumento de los alquileres de andamios, que han mostrado incrementos significativos en los últimos meses.
Ítem de obra con subas en ascensores y bajas en albañilería
En el desglose por ítem de obra, los mayores aumentos se dieron en ascensores, instalaciones sanitarias y contra incendios, y carpintería de madera. Estos aumentos reflejan la persistente demanda de estos elementos dentro de los proyectos de construcción. En cambio, los ítems que más traccionaron a la baja fueron los de albañilería, movimiento de tierra y yesería, sectores que sufrieron la desaceleración en la actividad de la construcción.
Desaceleración del costo de la construcción en línea con la inflación general
La desaceleración en el crecimiento del costo de la construcción también se alinea con la tendencia observada en la inflación general en octubre. Tras un salto del 4,9% en septiembre, el ICC subió apenas un 1% en octubre, reflejando un claro enfriamiento en los costos de construcción. Este comportamiento se dio en un contexto de inflación general que también mostró una desaceleración, pasando de 3,5% en septiembre a 2,7% en octubre. La baja en la suba de alimentos y bebidas fue un factor clave en esta merma.
Además, el INDEC informó que el índice de precios mayoristas también continuó con su desaceleración por tercer mes consecutivo, registrando un aumento de 1,2% en octubre. Esta cifra más baja se explica, en parte, por el descenso en los productos comercializables con el exterior, los cuales sufrieron una disminución debido a la reducción del impuesto PAIS, la caída del tipo de cambio exportador (por la baja en el dólar CCL) y una caída en los valores de los commodities.
Perspectivas para el sector de la construcción
Si bien la desaceleración en el costo de la construcción es una buena noticia para el sector, la incertidumbre económica y las fluctuaciones en los costos de los materiales siguen siendo una preocupación. La combinación de un mercado de materiales que aún muestra disparidad en los precios y una mano de obra que sigue presionando en algunos segmentos crea un escenario complejo para las empresas constructoras.
A pesar de la desaceleración de octubre, el sector de la construcción sigue siendo uno de los principales motores de la economía argentina, y la estabilización de sus costos podría ser un factor clave para la recuperación económica en el corto y mediano plazo. No obstante, la necesidad de un plan económico más consistente y predecible es fundamental para que los costos de construcción se mantengan bajo control y no afecten la viabilidad de los proyectos en el futuro.
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