El gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, inauguró este sábado el 147° período de sesiones ordinarias de la Legislatura provincial con un discurso que marcó un hito al ser realizado por primera vez fuera de la capital, en la ciudad de Deán Funes. Esta decisión responde a la intención de acercar la gestión provincial a las comunidades más alejadas y reforzar la presencia del gobierno en el interior.
En su discurso, Llaryora no dudó en expresar su disconformidad con las políticas implementadas por el Gobierno de Javier Milei, destacando diferencias fundamentales en cuanto a la gestión económica y las decisiones en áreas clave como educación, salud y transporte. En tono crítico, subrayó que las políticas nacionales de ajuste no están alineadas con las necesidades de las provincias.
Educación y Universidad Provincial: un compromiso con el interior
Uno de los puntos centrales de su intervención fue el anuncio de la construcción de un nuevo edificio para la sede de la Universidad Provincial en Deán Funes. Llaryora aprovechó la ocasión para resaltar las diferencias con el Gobierno nacional: “En tiempos en que se recortan presupuestos universitarios desde la Nación, Córdoba avanza llevando educación superior al interior profundo”.
El gobernador subrayó que este tipo de inversiones en el interior no solo refuerzan la educación, sino que también promueven el desarrollo económico de regiones tradicionalmente postergadas. «Este año será clave para impulsar el desarrollo de las zonas norte y sur-sur de la provincia, acelerando las inversiones en infraestructura socioproductiva», expresó.
Tensión con el Gobierno Nacional: críticas y denuncias de desentendimiento
Llaryora también aprovechó la oportunidad para acusar al Gobierno nacional de desentenderse de sus responsabilidades en áreas fundamentales para la provincia, como las jubilaciones, la salud y el transporte. En una clara alusión a sus opositores políticos, el gobernador instó a los legisladores nacionales a «pelear por los fondos que le corresponden a los jubilados cordobeses». Además, criticó fuertemente la falta de apoyo de la Nación a las provincias y destacó que Córdoba, a pesar de las dificultades, ha logrado mantener un superávit fiscal sin trasladar responsabilidades a los municipios.
En cuanto al tema del transporte, Llaryora recordó que la Nación quitó los aportes destinados al sostenimiento del transporte público en todo el país, pero continuó subsidiando el servicio en el área metropolitana de Buenos Aires. “Se lo sacaron a todos, pero continúan en el AMBA. Muchas de las cosas que cuestionaban, se repiten”, ironizó.
Política económica y gestión del gasto público
El gobernador también hizo hincapié en el manejo del gasto público de la provincia, destacando que mientras el Gobierno nacional redujo el gasto público en un 7,2% del Producto Bruto Interno (PBI) nacional, Córdoba lo hizo en un 7,8%, una cifra que según él demuestra que “hicimos más con menos”.
En un tono desafiante, Llaryora anunció que en 2025 se reducirá en un 30% la cantidad de agencias provinciales, como parte de un plan transitorio para enfrentar la crisis económica, siguiendo el compromiso firmado en el Pacto de Mayo que exigía una reducción del 25% en el gasto público.
Críticas al modelo de Milei y llamado a la reflexión
En un pasaje particularmente emotivo, Llaryora se dirigió al presidente Javier Milei, instando a la reflexión y a dejar de lado las políticas de confrontación. “El odio nunca conduce a nada importante. Este no es un tema de ganar una elección, sino de defender la democracia», expresó. Aseguró que, si bien acompañará las políticas nacionales que considere positivas, no dudará en alzar la voz frente a aquellas que cree que dañan al país.
«Es momento de que el Gobierno nacional reflexione. No es necesario el agravio, el insulto, las divisiones y volver a discusiones del pasado», concluyó Llaryora, reafirmando su compromiso con la unidad y el trabajo en conjunto, pero con un claro distanciamiento de las políticas de ajuste impulsadas por la administración de Milei.
Este discurso refleja no solo un fuerte posicionamiento político, sino también una clara diferenciación en la forma en que Córdoba ha manejado sus finanzas y políticas públicas en comparación con el Gobierno nacional. El gobernador de Córdoba dejó en claro que, aunque dispuesto a colaborar con la Nación en aspectos que beneficien a los cordobeses, no dudará en alzar la voz cuando considere que las decisiones del Gobierno de Milei no son en beneficio de la provincia.
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