El presidente de Argentina, Javier Milei, asumió este viernes la presidencia pro tempore del Mercosur durante la 65° Cumbre de Líderes, en un acto en el que recibió el liderazgo del bloque regional de manos del presidente saliente de Uruguay, Luis Lacalle Pou. Durante su discurso inaugural, Milei planteó los tres objetivos principales de su gestión para corregir el funcionamiento del bloque, al que calificó como un organismo ineficiente en su formato actual.
Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!En su intervención, el mandatario argentino destacó tres pilares clave de su propuesta: reducir las trabas para-arancelarias dentro del bloque, aumentar la libertad para comerciar fuera del Mercosur y reforzar la colaboración en la lucha contra el narcotráfico. «Menos trabas, más libertad y más colaboración», sintetizó el presidente argentino al detallar su visión para el Mercosur en los próximos meses.
Antes de iniciar su exposición, Milei bromeó con Lacalle Pou, preguntando: “¿Primero el martillazo y después el discurso?”. El presidente uruguayo, entre risas, le respondió: “Hacé lo que quieras”, lo que dio paso al simbólico golpe de martillo, acto ceremonial que marca el traspaso del liderazgo del bloque. «Todo lo que sea para romper me encanta», celebró Milei antes de comenzar su intervención, en la que expuso los «horizontes» a explorar durante su gestión.
El presidente argentino no dudó en reiterar las fuertes críticas que había formulado previamente hacia el Mercosur. En su visión, el bloque tal como funciona hoy «nos trae más problemas que soluciones». Ante esto, Milei planteó dos alternativas: «O aceptamos que el Mercosur no funciona y lo disolvemos, lo cual no es la voluntad del gobierno argentino, o lo adaptamos para que sea funcional a las necesidades actuales de sus miembros».
Con ese objetivo en mente, Milei propuso transformar al Mercosur en una plataforma más competitiva y flexible, destacando que el bloque representa solo el 1,6% del comercio mundial y que Argentina «no puede darse el lujo de darle la espalda al resto del mundo». «Liberar el corsé asfixiante del Mercosur no es una mera preferencia, es una necesidad», sentenció, añadiendo que su gobierno buscará un cambio radical respecto a la «administración de acuerdos», el «exceso de regulaciones» y la «dificultad para implementar normas» que, según él, han frenado el comercio tanto dentro del bloque como con el resto del mundo.
Como primera medida, Milei propuso revisar el arancel externo común del Mercosur, que consideró «excesivamente alto», y anticipó que presentará una propuesta para ajustarlo a estándares internacionales, con el objetivo de asegurar una mayor competitividad en los mercados globales.
En segundo lugar, el presidente argentino planteó la necesidad de crear un régimen de mayor flexibilidad y autonomía comercial para los países miembros del bloque, de manera que cada nación pueda establecer acuerdos comerciales bilaterales que le resulten convenientes. «Que cada país pueda determinar hasta dónde sí y hasta dónde no», afirmó, abogando por una mayor autonomía en la toma de decisiones comerciales.
Por último, Milei abordó uno de los temas más sensibles para la región: la lucha contra el narcotráfico. El presidente advirtió que la triple frontera de Argentina, Brasil y Paraguay se ha convertido en un «colador» para las bandas narcoterroristas. En este contexto, propuso la creación de una agencia regional para perseguir a las bandas criminales. Según explicó, esta agencia será «ágil, moderna en métodos y recursos, y no burocrática», y contará con investigadores de todos los países miembros para estudiar y desmantelar las organizaciones que operan en la región.
Para finalizar su discurso, Milei hizo un llamado a la unidad y a la acción decidida: «Hagamos uso de la libertad que es poder salir del determinismo de nuestro pasado y hacer algo distinto, ser arquitectos de nuestro propio destino. Hagamos historia una vez más», proclamó, antes de golpear con el martillo ceremonial y dar por iniciada su gestión al frente del Mercosur.
Este cambio de liderazgo se produce en un contexto crítico para el bloque regional, que enfrenta desafíos internos y externos en un mundo globalizado, donde los acuerdos comerciales y la cooperación internacional se vuelven cada vez más cruciales. La propuesta de Milei marca un giro en la estrategia del Mercosur, con un enfoque en la flexibilidad y la competitividad global, mientras busca fortalecer las relaciones intergubernamentales en la lucha contra el narcotráfico.
Descubre más desde Nexus Contenido
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.