Javier Milei ha demostrado una sorprendente habilidad para manejar las reglas de la política tradicional con una rapidez que ha sorprendido a muchos argentinos. Las negociaciones cara a cara con diputados dialoguistas, que resultaron en un alivio significativo al evitar el rechazo del veto sobre la fórmula jubilatoria impulsada por kirchneristas y algunos radicales, son la prueba más clara de esta nueva realidad.
Milei se presentará personalmente para explicar la ley que, en definitiva, será el primer plan económico de su era, detallado en un texto con estrictas cláusulas que garantizan el equilibrio fiscal.
El proyecto de Presupuesto 2025 se cerró anoche, lo que implica que las negociaciones han concluido. Las tensiones por las solicitudes de partidas y fondos de los ministerios, provincias y organismos finalmente encontraron un límite.
Entre las novedades que Milei anunciará hoy se destaca un cambio esencial. En el primer artículo del proyecto, que habitualmente define el nivel total del gasto presupuestario para el año, se ha decidido incorporar una advertencia: si la recaudación no resulta como se estimó en el cálculo presupuestario, el jefe de Gabinete estará facultado para readecuar partidas y recortar gastos no prioritarios a fin de mantener el equilibrio fiscal.
En cuanto a la estimación de inflación promedio para todo el 2025, el Gobierno ha decidido avanzar con una proyección ambiciosa. Se calcula una inflación promedio del 28%, casi dos puntos por debajo de la proyección inicial del cálculo presupuestario de hace dos meses, cuando se ubicaba en un 30%, cifra que ya se consideraba optimista.
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