Nuevo choque entre Victoria Villarruel y Luis Petri en acto por la Fragata Libertad

Un nuevo cortocircuito se produjo en las últimas horas entre la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, y el ministro de Defensa, Luis Petri, durante el acto realizado en el Puerto de Buenos Aires para recibir a la Fragata Libertad, el buque escuela de la Armada Argentina. Este incidente subraya la creciente tensión entre ambos funcionarios del Gobierno, que ya arrastran un historial de roces desde que comenzó la gestión de Javier Milei.

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El evento estaba originalmente previsto para ser encabezado por Luis Petri, quien esperaba ser la máxima autoridad en la ceremonia. Sin embargo, la llegada de Victoria Villarruel, confirmada horas antes, alteró el orden del acto, lo que provocó el enojo del ministro. Según fuentes cercanas al Gobierno, durante el evento, Petri le habría expresado a la vicepresidenta: “Este es mi acto”. La respuesta de Villarruel no se hizo esperar: “Este no es tu acto ni es el mío, es el acto de la Fragata Libertad”.

Una fotografía tomada durante el acto muestra a la vicepresidenta tomando la palabra frente a una imagen clara de molestia por parte de Petri, quien se encontraba visiblemente disgustado y parecía evitar cualquier tipo de contacto con ella.

Tensiones de larga data

Este nuevo episodio se inscribe dentro de una serie de roces entre Villarruel y Petri, que tienen sus raíces en los primeros días del gobierno de Javier Milei. Durante la campaña electoral, el presidente había prometido a la vicepresidenta que ella sería quien designaría a los titulares de las carteras de Defensa y Seguridad. Sin embargo, el mandatario incumplió esa promesa y designó a Patricia Bullrich y Luis Petri en esos cargos, lo que generó un fuerte malestar en la Vicepresidencia.

El nombramiento de Petri, junto con el de Bullrich, fue una decisión que también desató tensiones internas dentro del Gobierno, ya que ambos son figuras del espacio de Juntos por el Cambio, partido que competía con La Libertad Avanza en las elecciones presidenciales. Villarruel, quien es parte de ese espacio, se sintió desplazada, especialmente porque la promesa del presidente Milei era clara: ella sería la encargada de decidir los titulares de esas carteras clave.

Disputa en el Ministerio de Defensa

La relación entre ambos funcionarios se tensó aún más cuando, días atrás, Luis Petri marcó públicamente la cancha a la vicepresidenta al afirmar: «Escuchamos opiniones, pero quien conduce Defensa soy yo». Esta declaración, en clara referencia a los comentarios de Villarruel sobre temas castrenses, fue interpretada como un mensaje directo para la vicepresidenta, quien, si bien tiene una buena relación con las Fuerzas Armadas, no ha tenido la misma incumbencia en el ámbito militar que el ministro.

A lo largo de su carrera, Villarruel ha mostrado un interés profundo en los asuntos de defensa, pero su falta de experiencia directa en la gestión de una cartera ministerial ha sido un punto de conflicto con quienes ocupan esa posición. Petri, exdiputado nacional y figura central de Juntos por el Cambio, dejó en claro que, aunque Villarruel preside el Senado, él es el responsable de la conducción del Ministerio de Defensa.

El contexto de la relación entre Villarruel y Petri

La disputa entre Villarruel y Petri no es nueva. Desde la campaña electoral, cuando ambos se enfrentaron por la candidatura a la vicepresidencia, sus diferencias quedaron a la vista. Además, Villarruel ha evitado en varias ocasiones compartir actos con Petri, a pesar de la buena relación que ella mantiene con las Fuerzas Armadas. El hecho de que el presidente Milei no haya cumplido con su promesa de otorgarle a Villarruel el control de Defensa y Seguridad ha profundizado aún más la distancia entre ambos, creando un clima de tensión dentro del Gabinete.

Este nuevo cruce pone en evidencia la compleja dinámica interna del gobierno de Javier Milei, donde las disputas personales entre los miembros del Ejecutivo podrían tener repercusiones en la gestión política y en la relación con las Fuerzas Armadas, una de las instituciones clave en la administración de cualquier gobierno. El episodio también subraya las dificultades que enfrenta el oficialismo para consolidar una armonía interna entre los distintos sectores que componen la coalición gobernante.

Conclusión

El enfrentamiento entre Victoria Villarruel y Luis Petri es solo el último capítulo de una serie de tensiones que marcan la relación entre ambos, un reflejo de las dificultades internas del Gobierno de Javier Milei. Si bien la vicepresidenta y el ministro de Defensa han intentado sortear sus diferencias en público, el incidente en el acto de la Fragata Libertad demuestra que las disputas políticas y personales siguen siendo un tema pendiente en la gestión del nuevo gobierno.