Optimismo en las empresas importadoras ante la normalización económica: el impacto del fin del Impuesto PAIS

Las empresas importadoras mantienen un aire de optimismo luego de la reciente medida del gobierno que elimina el pago a cuenta del 95% del Impuesto PAIS para las importaciones, lo que marca el inicio de la normalización económica en Argentina. Con la esperanza de una futura salida del cepo cambiario, las empresas anticipan una reducción de costos y, potencialmente, una disminución en los precios. Sin embargo, surgen advertencias sobre las reservas del Banco Central y el impacto en el dólar.

El gobierno, que busca reducir el “costo argentino” y darle un impulso adicional a la desaceleración de la inflación, avanza con la eliminación progresiva del tributo, que se aplica desde 2019, durante los primeros años de la presidencia de Alberto Fernández. La medida, oficializada a través de la Resolución General 5604/2024, representa un alivio para las empresas importadoras, que ven en ella una oportunidad para mejorar su competitividad en el mercado interno.



Impacto en los costos y precios

Para Marcelo Elizondo, presidente de ICCArgentina, esta medida representa un paso positivo hacia la normalización del comercio. «Hará más baratas las importaciones y eso permite mejorar la competencia interna en un mercado donde predomina el oligopolio», señaló en una entrevista con Ámbito. En este sentido, explicó que la reducción de costos permitirá que los productos importados lleguen a precios más competitivos, lo que podría traducirse en una menor presión sobre los precios internos.

Según el economista Federico Vacarezza, la eliminación del impuesto tendrá un efecto positivo directo en los costos de las importaciones, representando un ahorro de unos u$s400 millones. Este ahorro, a su vez, impactará en los precios internos, con algunos importadores previniendo una reducción de entre el 7,5% y el 10% en sus productos.

Beneficiados y sectores alertas

El sector más favorecido por la medida será el de las empresas que importan insumos para manufacturar y reexportar productos. Vacarezza subrayó que esto también mejora la capacidad de exportación de las empresas manufactureras, como lo refleja el Índice de Producción Industrial Manufacturero (IPI), que en septiembre mostró su tercer aumento mensual consecutivo.

Por otro lado, sectores como la Cámara Argentina de la Industria del Juguete celebraron la medida, destacando que podrán acceder a materias primas importadas a un costo más bajo, lo que redundará en una reducción en el precio final de los productos. Sin embargo, desde las pequeñas y medianas empresas (pymes), algunos alertaron sobre el impacto negativo que el aumento de importaciones de productos terminados podría tener en la competitividad de la producción nacional, especialmente en sectores como la ropa, el calzado y la electrónica.

El impacto en inflación, reservas y dólar

La eliminación del Impuesto PAIS es solo uno de los pasos que el gobierno está tomando para frenar la inflación y equilibrar la economía. Hasta ahora, las empresas han recibido una serie de buenas noticias, como el acortamiento de plazos para el pago de importaciones (de 60 a 30 días), la baja de aranceles en algunos sectores y el tipo de cambio “atrasado” que favorece la reducción de costos para los importadores. Según analistas, estos cambios ya están impactando en la desaceleración de la inflación mayorista, con una caída del 3% al 1,9% en octubre, aunque aún se espera que este efecto se refleje más claramente en los precios minoristas.

Sin embargo, las advertencias no faltan. La mayor demanda de divisas para financiar las importaciones podría poner presión sobre las reservas del Banco Central y reducir la capacidad de compra de la entidad. En cuanto al dólar, algunos economistas sugieren que la eliminación del impuesto podría afectar los dólares financieros, especialmente el CCL, dependiendo de las decisiones futuras sobre el «blend».

Mirada hacia el futuro

A pesar de las alertas, las empresas importadoras siguen confiadas en que este paso es solo el inicio de un proceso más amplio de normalización económica, que incluye la posible eliminación del cepo cambiario en 2025. La medida, que alivia la carga sobre las importaciones, es vista como un avance importante para mejorar la competitividad y reducir los costos internos. Sin embargo, la sostenibilidad de estos beneficios dependerá de cómo se maneje la situación de reservas del Banco Central y del impacto que pueda tener la política cambiaria en el futuro cercano.

En resumen, la eliminación del Impuesto PAIS representa un avance clave para las empresas importadoras, aunque los desafíos vinculados al dólar y las reservas del Banco Central siguen siendo temas de preocupación para los analistas y los sectores productivos. La medida marca un paso hacia la normalización del comercio exterior, pero se mantendrá la expectativa por un contexto económico más estable en el futuro próximo.


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