Según un reciente relevamiento del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), durante los primeros seis meses de la gestión de Javier Milei, se registró la pérdida de 232.705 puestos de trabajo en unidades productivas. Además, el informe destacó que 11.185 empleadores dejaron de operar en ese mismo período, una señal preocupante para el panorama laboral del país.
El estudio, titulado «Análisis de la dinámica laboral y empresarial», reveló que, a pesar de esta caída generalizada, en junio hubo una leve recuperación intermensual con un aumento de 32.603 puestos de trabajo respecto a mayo. Este repunte fue impulsado principalmente por las grandes empresas, ya que las unidades productivas con más de 500 trabajadores incrementaron sus nóminas en 52.471 empleos.
Sin embargo, la situación sigue siendo complicada para las pequeñas y medianas empresas (PyMEs), donde se observó una pérdida de 19.868 puestos en el mismo mes. La continuidad de esta dinámica pone en evidencia la fragilidad del sector PyME, que sigue siendo uno de los principales generadores de empleo en el país, pero que se ha visto severamente afectado en los últimos meses.
El informe del CEPA plantea un desafío para la administración actual, ya que la creación de empleo sigue siendo uno de los principales factores para la estabilidad económica y el crecimiento a largo plazo.
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