Río de Janeiro, Brasil – El 16 de enero de 1988, la legendaria cantante Tina Turner marcó un hito en la historia de la música al ofrecer un concierto épico en el Estadio Maracaná de Río de Janeiro, congregando a una cifra sin precedentes de 180.000 fanáticos. Este evento, que formaba parte de la gira mundial «Break Every Rule» en apoyo a su sexto álbum de estudio en solitario, consolidó a Turner como una de las artistas más influyentes y convocantes de su época.
La gira «Break Every Rule» recorrió el mundo entre 1987 y 1988, con un total de 218 presentaciones que cautivaron a 4 millones de personas y recaudaron la impresionante suma de $60 millones. Esta gira no solo la posicionó como la artista femenina más taquillera de la década de 1980, sino que también la llevó a romper el récord de asistencia para un concierto con entradas vendidas (excluyendo festivales de música), superando las 175.000 personas que presenciaron a Frank Sinatra en el mismo escenario en 1980.
Si bien el récord de Turner en el Maracaná fue superado posteriormente por artistas como Paul McCartney, Roger Waters y el argentino Indio Solari, quienes convocaron a multitudes aún mayores, su logro sigue siendo un hito sin igual en la trayectoria de una artista femenina.
Cabe destacar que otras artistas femeninas han logrado reunir multitudes considerables en sus países de origen, como Ceca (Svetlana Ražnatović, cantante serbia) y Helene Fischer (vocalista alemana), o en presentaciones internacionales como las de Madonna (en Francia y Brasil) y Shakira (en Egipto), quienes han congregado a más de 100.000 personas en sus conciertos.
Sin embargo, el concierto de Tina Turner en Río de Janeiro en 1988 sigue siendo un símbolo del poderío femenino en la industria musical y un testimonio de su talento excepcional, carisma arrollador y capacidad para conectar con millones de personas a través de su música.
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