Recuperación parcial en el mercado automotriz: perspectivas de crecimiento para 2025

A medida que se acerca el final de 2024, las automotrices en Argentina enfrentan una recuperación moderada tras la profunda caída que afectó tanto al mercado como a la producción en el primer semestre del año. Aunque se vislumbran señales de mejora para el próximo año, el impacto de la devaluación de diciembre y los desafíos económicos persisten, y las proyecciones de ventas de vehículos nuevos se mantienen por debajo de los niveles esperados.

Según estimaciones, los patentamientos de autos 0KM rondarán las 400,000 unidades en 2024, lo que sitúa las cifras en niveles similares a los de 2004, a excepción de los años de pandemia, cuando los concesionarios estuvieron cerrados. No obstante, el sector comienza a mostrar signos de estabilización: la caída interanual en las ventas se ha moderado a un 10%, según los datos de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA). Aunque el 2023 no fue un año positivo, la desaceleración del descenso marca un punto de inflexión para la industria.

El optimismo se centra ahora en 2025, cuando se espera un repunte que podría llevar las ventas a 500,000 unidades, un aumento saludable del 25% respecto a este año. A pesar de estar lejos de los récords de 2013, cuando las ventas superaron el millón de vehículos, este crecimiento sería un respiro necesario para un sector que ha atravesado años difíciles.

La industria en cifras

En términos industriales, la producción también muestra signos de mejora. Octubre marcó el primer mes de crecimiento en la era del gobierno de Javier Milei, aunque la caída en la producción acumulada hasta octubre sigue siendo superior al 19%. A pesar de estos números negativos, se avizoran nuevos proyectos de inversión que podrían aumentar la capacidad de fabricación, destacando las iniciativas de marcas como Renault, Stellantis y Mercedes-Benz Camiones y Buses. Sin embargo, la competitividad de la industria local sigue amenazada por factores como el tipo de cambio atrasado y el encarecimiento de la producción debido a la devaluación de la moneda en Brasil.

Un nuevo escenario con el cambio de Gobierno

El cambio de administración también ha generado expectativas dentro del sector automotriz, que busca resolver problemas estructurales arrastrados de la gestión anterior. Uno de los principales reclamos ha sido la flexibilización de las restricciones a las importaciones y la eliminación de impuestos que afectan tanto a las ventas internas como a las exportaciones. La reciente introducción del BOPREAL, un bono negociable que ayudó a saldar deudas por importaciones, es un ejemplo de las medidas adoptadas para aliviar la presión sobre las empresas. Además, las automotrices destacan la rebaja del Impuesto PAIS, aunque aún insisten en la necesidad de revisar el esquema impositivo en su totalidad.

Con la flexibilización de las importaciones, el mercado se ha diversificado y ha comenzado a ofrecer modelos importados, especialmente de Brasil, además de una mayor presencia de vehículos eléctricos e híbridos. Aunque el desarrollo de estos modelos ha sido lento en el país, se espera que 2025 sea un año clave para su expansión, especialmente a medida que las empresas buscan actualizar su oferta con nuevas tecnologías.

La competitividad de las marcas

Entre los modelos más vendidos hasta octubre se encuentran el Peugeot 208, el Fiat Cronos y la Toyota Hilux, todos de producción nacional. Un poco más atrás se posiciona la Ford Ranger, también fabricada en Argentina. En cuanto a las marcas, Toyota lidera las preferencias de los consumidores, seguida por Volkswagen, Fiat, Peugeot, Ford y Renault. Entre las marcas premium, las alemanas Audi y BMW, junto con las coreanas Hyundai y Kia, han mostrado un notable crecimiento, destacando las renovaciones de sus gamas.

En resumen, aunque el mercado automotriz encara 2024 con cifras de ventas que aún reflejan los efectos de la crisis económica, las proyecciones para 2025 son positivas. Con nuevas inversiones, mayor flexibilidad en las importaciones y un ambiente más favorable para las marcas, el sector aspira a recuperar terreno y alcanzar cifras de crecimiento sostenido en los próximos años.


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