A través del decreto N° 36, firmado por el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, y el ministro de Economía, Gabriel Sánchez, la provincia ha implementado una reforma fiscal que busca reducir los costos de medicamentos y servicios de salud para los consumidores. La medida modifica las alícuotas de ingresos brutos para las farmacias y los sanatorios, con el objetivo de aliviar el impacto económico en el sector privado, considerado un pilar complementario al sistema público de salud.
El impacto de la reforma
La reforma, que modifica el artículo 9 de la ley impositiva provincial, permitirá al Poder Ejecutivo reducir las alícuotas hasta un 30%. Originalmente, las farmacias y los sanatorios de la provincia estaban sujetos a una alícuota del 5% y 4,5%, respectivamente. Con la baja del 30%, las nuevas alícuotas se fijan en un 3,5% para farmacias y un 3,15% para servicios de internación.
El sector beneficiado con esta medida abarca tanto la venta al por menor de medicamentos de uso humano como los servicios de internación, según los códigos 477312/0 y 861010/0, respectivamente.
El Gobierno provincial justifica esta reforma argumentando que el sector privado en salud juega un papel crucial como complemento al sistema público, y que la medida beneficiará directamente a los consumidores, que se ven afectados por los altos costos de los medicamentos. Según el decreto, la carga tributaria no debe impactar en los precios finales, ya que los medicamentos tienen un precio de venta al público fijado, y las ventas se ajustan según convenios con obras sociales, mutuales o prepagas. La reducción de la alícuota tiene como fin evitar que los costos sean trasladados a los consumidores.
Reacciones de sectores empresarios
La medida también generó reacciones en otros sectores económicos de la provincia. La Federación de Entidades Empresarias de Río Negro, junto con legisladores opositores, han solicitado una reducción similar en las alícuotas de Ingresos Brutos para otros sectores productivos. La eliminación de la bonificación por pago en término que anteriormente regía para las PyMEs ha incrementado el reclamo por una reducción de los impuestos para compensar este beneficio perdido.
La propuesta cuenta con el apoyo de varios sectores políticos, incluidos la UCR, el PRO y una parte del Partido Justicialista (PJ), y se espera que la Federación de Entidades Empresarias de Río Negro presente un pedido formal al gobernador la próxima semana, con el respaldo de entidades como la Cámara de Turismo de la provincia.
Otros distritos en la misma senda
La reforma de Río Negro se alinea con otras decisiones tomadas a nivel nacional y provincial. Tras el anuncio de Javier Milei de reducir las retenciones al sector agropecuario, los gobernadores de Entre Ríos y Chubut, Rogelio Frigerio e Ignacio Torres, respectivamente, también se han sumado a la iniciativa de bajar los ingresos brutos en sus provincias.
Frigerio presentó un proyecto de ley para reducir los ingresos brutos y los sellos, con el objetivo de seguir en esa dirección hasta eliminar por completo estos impuestos. Por su parte, Torres anunció la exención de los ingresos brutos y del Impuesto Inmobiliario Rural para el sector productivo ganadero de Chubut, beneficiando a los productores agropecuarios de la región.
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