Septiembre cierra con la inflación más baja del año, pero el consumo sigue en caída

El mes de septiembre concluyó con una inflación semanal del 0,1% en el mercado de consumo masivo, la más baja registrada en lo que va del año, según un informe de la consultora Ecolatina. Este dato alentador refleja una mayor estabilidad en los precios, con un aumento en las promociones y una baja dispersión de costos en los productos. Sin embargo, los analistas advierten que este escenario es difícil de sostener a largo plazo.

El informe, basado en el seguimiento de 23 mil precios en comercios online, indica que algunos productos, como la leche y los lácteos, mostraron una baja del 0,5%, mientras que otros rubros, como productos descartables, cuidado capilar, cervezas y productos de limpieza, también registraron leves descensos. En contraste, categorías como aperitivos (1,5%), café y yerba (0,7%), y golosinas (0,5%) presentaron aumentos.

A pesar de la relativa calma en los precios, la consultora Scentia alerta sobre una significativa caída en el consumo para lo que resta del año. Según proyecciones, el 2024 podría terminar con una contracción superior al 10%, una situación que colocaría al país en un escenario similar o peor al de la crisis de 2001.

Osvaldo del Río, director de Scentia, explicó que la fuerte inflación y la pérdida del poder adquisitivo han sido determinantes en esta tendencia. «Sabíamos que el segundo semestre iba a ser el más complicado, ya que en 2022 se tomaron medidas para incentivar el consumo en un contexto electoral», señaló.

El consumo masivo empaquetado, que incluye alimentos, bebidas, cosméticos y productos de limpieza, sufrió una contracción del 17,2% en agosto, comparado con el mismo mes del año anterior. Además, todos los canales de venta registraron caídas: los supermercados cayeron un 18%, los autoservicios un 17%, y almacenes y kioscos, cerca del 17%.

«No hay ningún sector que esté escapando a esta tendencia», subrayó Del Río.

La inflación galopante, que erosiona el poder adquisitivo de los salarios, es una de las principales causas detrás de la caída del consumo. Los argentinos, en busca de opciones más económicas, han migrado hacia segundas y terceras marcas. «La gente ya lleva tiempo buscando productos más baratos, tratando de estirar al máximo su poder de compra», señaló Del Río.

Para los próximos meses, los pronósticos no son alentadores. «No esperamos mejoras en el corto plazo. Las caídas van a continuar, y aunque el consumo se ha estabilizado en algunos segmentos, la situación sigue siendo preocupante», concluyó.


Descubre más desde Nexus Contenido

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *