El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha comenzado a vender guitarras de edición limitada, con un toque exclusivo que atrae tanto a fanáticos de la música como a sus seguidores políticos. Bajo el lema de su campaña presidencial de 2016, «Make America Great Again», Trump ha lanzado una serie de aproximadamente 1.300 guitarras, que incluyen algunas piezas firmadas personalmente por él.
Con precios que comienzan desde los 1.000 dólares, estas guitarras han capturado la atención de coleccionistas, seguidores de Trump y aficionados a la música. Sin embargo, las guitarras que cuentan con la firma del exmandatario tendrán un precio mucho más elevado, entre 10.000 y 10.500 dólares.
La serie, que se presenta como una pieza de memorabilia única, ha generado debate entre los compradores potenciales. Algunos la ven como una inversión y un recordatorio tangible de la era Trump, mientras que otros se preguntan si el precio justifica el valor histórico o simbólico que podría tener en el futuro.
La venta de estas guitarras se suma a una serie de productos de merchandising que Trump ha estado promoviendo en los últimos años. Con una estrategia que mezcla su imagen política con el atractivo del coleccionismo, este lanzamiento no solo apunta a los aficionados a la música, sino también a aquellos que buscan un pedazo de historia de la política estadounidense.
La pregunta ahora es: ¿comprarían una guitarra así? Y, si lo hicieran, ¿qué canción tocarían primero? ¿Un himno patriótico, un tema clásico de rock o tal vez una melodía representativa de su campaña?
Con esta nueva iniciativa, Trump no solo sigue alimentando su legado político, sino también su presencia en el mundo del entretenimiento y el coleccionismo.
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