Un incidente protagonizado este miércoles por dos diplomáticos rusos durante un control de alcoholemia en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires podría complicar la situación de los involucrados, al entrar en conflicto con una circular emitida por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina en 2022.
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La mencionada circular, firmada por el entonces canciller Santiago Cafiero, establece que los diplomáticos extranjeros deben respetar las leyes de tránsito de los países receptores, en este caso, Argentina. En su texto, se hace referencia a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, que regula las prerrogativas de los diplomáticos en el extranjero. De acuerdo con el Artículo 41, Inciso 1, de dicha convención, las personas que gozan de inmunidad diplomática deben cumplir con las normativas y reglamentos del país receptor, lo que incluye las leyes de tránsito.
El documento enviado por la Cancillería argentina el 5 de julio de 2022 especifica que los funcionarios diplomáticos, en lo que respecta a circulación vehicular, tienen las mismas obligaciones que los ciudadanos y residentes en el país. Esta directiva pone en evidencia que, a pesar de la inmunidad diplomática, los diplomáticos están obligados a cumplir con las normativas locales, incluida la realización de los controles de alcoholemia.
Sin embargo, la Embajada de Rusia en Buenos Aires reaccionó con firmeza ante el incidente, calificando el control de alcoholemia como una «grave violación del derecho internacional», especialmente en lo que respecta a la inmunidad diplomática. Según el comunicado oficial emitido por el primer secretario de la Embajada, Alexander, «los diplomáticos no pueden ser objeto de ninguna parada, registro», por lo que consideran que lo sucedido infringe las normas establecidas por la Convención de Viena.
El hecho que desencadenó la polémica ocurrió cuando los diplomáticos rusos Sergei Baldin y Cardmath Solomatin fueron detenidos por la policía en un control de alcoholemia en la ciudad de Buenos Aires. Baldin, al negarse a someterse a la prueba y atrincherarse en su vehículo, fue finalmente escoltado hacia la Embajada de Rusia, lo que elevó aún más las tensiones diplomáticas.
Este incidente podría generar repercusiones en las relaciones diplomáticas entre ambos países, dado el conflicto entre las leyes locales y las normas internacionales que rigen la inmunidad de los diplomáticos. A pesar de que la Convención de Viena otorga ciertos privilegios a los funcionarios diplomáticos, el Gobierno argentino ha dejado en claro, a través de la circular de 2022, que los diplomáticos deben acatar las leyes del país receptor, incluyendo las relativas al tránsito y la seguridad vial.
Mientras tanto, la Embajada de Rusia continúa insistiendo en que lo ocurrido representa una violación de sus derechos, lo que podría llevar a nuevas negociaciones o incluso tensiones en la diplomacia internacional entre Argentina y Rusia.
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