Un fuerte operativo de seguridad no pudo evitar los incidentes registrados durante la manifestación realizada este miércoles frente al Congreso Nacional en rechazo al veto presidencial a la ley de movilidad jubilatoria.
Según el informe oficial, más de 700 efectivos de cinco fuerzas federales se desplegaron en las inmediaciones del edificio legislativo para resguardar la zona. A pesar de estas medidas, un grupo de manifestantes protagonizó disturbios al final de la jornada.
La protesta, que convocó a diversas organizaciones sociales, sindicales y políticas, se desarrolló en un clima de tensión desde las primeras horas de la mañana. Entre los participantes se encontraban destacados dirigentes de la oposición, como Axel Kicillof, Verónica Magario y Pablo Moyano.
La sesión especial para tratar el veto presidencial culminó con la ratificación de la decisión del Ejecutivo, al no alcanzar los dos tercios necesarios para revocarla. A pesar de la votación, que contó con el rechazo de 153 diputados, la manifestación se tornó violenta en las últimas horas, cuando un grupo de manifestantes derribó vallas y se enfrentó con las fuerzas de seguridad.
El Ministerio de Seguridad informó que se produjeron algunos heridos leves y detenciones, aunque no precisó el número exacto. Las autoridades destacaron que la situación fue controlada rápidamente gracias al despliegue de un importante operativo de seguridad.
Los incidentes registrados generan preocupación por la escalada de la tensión social en torno a la cuestión jubilatoria, que se ha convertido en uno de los principales temas de debate en el escenario político argentino.
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