La vida, tal como la has vivido. Cr Alberto Fertonani

Si dejo que el sentimiento fluya sin control, podía llegar a convertirse en desesperanza e incluso en cansancio del género humano, una enfermedad que no tiene más remedio conocido que borrarse del padrón electoral de la falsa democracia.

Y cuando me pongo pesimista me da por pensar que mi caso no es singular: que todos los seres humanos nos vemos abocados a recurrir antes o después a esa clase de pensamientos, atestiguando con ello la penosa caducidad de nuestro cerebro. Al verme pensando en todas estas cosas, me doy cuenta de que me estoy dejando resbalar por la pendiente del melodrama, la depresión, la desgana de vivir, que son en general avatares reservados a personas que no tienen nada mejor que hacer y que no aprecian lo que tienen delante de sus ojos.

A medida que van pasando los años y me voy haciendo mayor, creo cada vez con más convicción que hay algo cierto y nítido entre todas las sombras irreductibles que conforman la condición humana: que la vida sea una cruz insoportable, o una aventura curiosa y digna de ser recorrida, es una cuestión en la que influye notablemente lo bien o lo mal que uno haya podido dormir la noche anterior.

Puede que el axioma no valga tanto para los menores de veinte años, y que entre los veinte y los cuarenta conozca numerosas excepciones. Pero de cuarenta para arriba, dudo que haya muchos que se salven. Cuando has dormido mal, eres un despojo y poco importa que en el día te aguarde un programa repleto de festejos.

Por el contrario, cuando has dormido bien, ya pueden salirte al paso los problemas más enojosos, que buscarás y encontrarás la manera de quitarles importancia y, en algún que otro caso, incluso el modo de resolverlos. Y, como le pasa a cualquiera, llevo bastante mal verme forzado a hacer lo que no me gusta. Hablar de politica argento.

¿Quienes inventaron a los fantasmas? Los Acosadores, esas personas que estan todas sus vidas rompiendo la paciencia y creen que lo van a seguir haciendo después de muertos.

¿Quien inventó la reencarnación? Un ricachón, pues no se entiende como un clase media o pobre quiera volver a la Escuela, a Trabajar como un Esclavo y a votar indefinidamente al degenerado de siempre.

Y en la vida después de la muerte se puede creer que vas a encontrarte con tu abuelito, pero también podría ser con el que te robó la novia/novio, o lo que es peor, el que te robó el celular. Que iluso y estupido puede creer en eso, Albertaa claro.

Creo que todo humano debería empatizar algo más con todos los que lo rodean y estan vivos. No todo es como uno lo ve. Lo que pasa por la cabeza es solo una opinión. Respetable. Pero no se está en posesión de la verdad absoluta. Y los entresijos de cada maldito ser humano deben ser respetados. Si tienes una personalidad muy agresiva conviene un poco de terapia y un tesito de tilo por la mañana.

Los hijos de papa ‘pícaros’, cuando se les cura el acné juvenil, siempre vuelven a ‘casita’ y acaban en su sitio, jugando al golf con sus pares y trabajando de consejero profesional. Y la revolución de su juventud la cuentan como una batallita, o lo que es peor, la sostienen sólo de boquita para afuera, mientras la traicionan a cada minuto.

Son los hijos de papá ‘tontos’ los que se empeñan en continuar la revolución, junto a los pobres que les siguen, haciendo de zurditos resentidos; un equipo que sólo puede llegar a donde al final llegan todas las revoluciones: a ninguna parte.

Es disculpable que un adolescente atolondrado cometa el error de creer que puede jactarse de no tener fe en nada. Pero cuando eso lo hace alguien con una mínima edad y una mínima experiencia, a mis ojos se convierte en un imbécil cagante, a quien sólo se soporta si la gente sencilla, como la llaman los listos y los petulantes, es más sensata y está más cerca de la lógica profunda de la vida.

Los padres, se pongan como se pongan y hagan lo que hagan, siempre joden a los hijos. Los joden trayéndolos a este mundo lleno de hijos de perra, y los joden al proponerles una forma de vivir, la que sea, cuando nadie sabe bien por qué ni para qué estamos aquí.

La educación tradicional, la del padre déspota, causa unos quilombos en la psiquis. Y, la del padre piola, causa otros, que pueden ser igual de graves. Supuestamente hay un justo medio virtuoso, que consiste en joder al cachorro lo mínimo y proporcionarle las máximas posibilidades de salir a pelear solo, pero ese equilibrio no está siempre tan claro como uno querría.

El caso es que todos los buenos padres creen que hacen lo mejor, y todos acaban culpándose de los contratiempos que tengan los hijos. No se puede evitar. Es como tirarse a la piscina, por mucho que te digan que el agua está fría o caliente, sólo sabrás cómo está de verdad cuando estés dentro.

Nadie conoce a nadie. Ni mucho menos puede resolverle la confusión cuando la vida se tuerce. Nadie va a darte la poción mágica que acabe con tus problemas. O te salvas solo, o te hundes solo. Porque nadie, por mucho que te sermonee, está nunca a tu lado para mirarle la cara al dragón, diría un vasco.

Es increíble la precocidad para el desengaño que tienen las nuevas generaciones humanas. A esa edad, todavía creía en la pasión. Hasta dudaría si ahora mismo, en algún momento creen en algo real.

Dice el ‘guasón’ candidato a presidente que quiere poner a la argentina en marcha, y al igual que Kris parece que esperan la ‘varita magica’ de Merlin el mago. Por que el país tiene una generación, si una generación, que recibieron planes sociales y ni idea de saber lo que es trabajar, más bien saben de sobarse el mondongo, sin conservar un residuo de vergüenza. Si alguno de los políticos los hace ‘pensar’ en trabajar, ni que hablar de que realmente se pongan a hacerlo efectivamente pues sería un triunfo para la patria. No por nada empiezan a hablar de la asignación mensual por solo el mero hecho de vivir. Saben que la codicia de BlackRock va a tener que ceder ante lo inevitable. Solventar la vida que ‘viven’ los vagos creados por la falsa democracia mundial.

Cr. Alberto R. Fertonani. Resolviendo la Mentira Social, Ed. Buyatti, Bs.As.,2020             -114

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