22 años del cuarto levantamiento carapintada

El 3 de Diciembre de 1990, en Argentina, se iniciaba el “Cuarto alzamiento carapintada”. Aunque este fue un planteo interno del ejército y no un intento de golpe, no dejaba de ser inaceptable en democracia. Los juicios y las condenas a las Juntas Militares impulsados por Raúl Alfonsín nunca fueron asimilados ni aceptados por el poder residual militar de la dictadura que en tres oportunidades, Pascua de 1987, Enero 1988 y Diciembre de 1988, se alzó contra la democracia. Estos tres levantamientos, los 2 primeros encabezados por el Teniente Coronel Aldo Rico y el tercero por el coronel Mohamed Alí Seineldín, ambos héroes en la Guerra de Malvinas, lograron arrancarle a un jaqueado Alfonsín las leyes de Obediencia debida y Punto Final.

El recientemente asumido presidente Carlos Menem no quería enfrentar este tipo de situaciones impulsó una primera serie de indultos incluyendo a todos los jefes militares procesados que no habían sido beneficiados por las leyes de Alfonsin, a los líderes de los grupos guerrilleros y otras personas condenadas de subversión. Una segunda ola de indultos licuaron las penas de Leopoldo Galtieri, Jorge Isaac Anaya y Basilio Lami Dozo por su actuación en Malvinas y a los participantes de las rebeliones militares carapintadas de Semana Santa, Monte Caseros y Villa Martelli. Mohamed Alí Seineldín, el único no indultado, y en protesta por el vaciamiento y desprofesionalización de las FFAA fue quién ideó el alzamiento llamado “Operación Virgen de Luján” que comenzó el 3 de Diciembre de 1990, y que fue encabezado por el capitán Gustavo Breide Obeid, el mayor Hugo Reinaldo Abete y el coronel Jorge Alberto Romero Mundani. Si bien los militares que llevaron a cabo el levantamiento eran menos de 100 lograron tomar el control del Regimiento I de Patricios, el edificio Libertador, un batallón en El Palomar, uno en Olavarría y la fábrica de los Tanques Argentinos Medianos (TAM). Una vez conocido el alzamiento el Coronel Hernán Carlos Pita y al Teniente Coronel Federico Alberto José Pedernera intentaron retomar el control del Regimiento I de Patricios, unidad a la que pertenecían. Ingresaron por la Avenida Bullrich pero fueron detectados, se especula que no se identificaron y se produjo un enfrentamiento que acabó con sus vidas, cuando este hecho se hizo conocido en las otras dependencias tomadas muchos de los involucrados abandonaran la sublevación. El presidente Menem ordenó al titular del Ejército, teniente general Martín Félix Bonnet que por la fuerza retomara el control de las dependencias en manos rebeldes, hecho que se consumó en solo 24 hs, el saldo fue de 13 muertos y mas de 300 heridos. Entre los militares sublevados fallecidos se encuentran el sargento Guillermo Daniel Verdes (Foto central) abatido por un francotirador. Uno de los hechos mas lamentables de la toma fue cuando un Tanque TAM a cargo del coronel Jorge Alberto Romero Mundani arrolló un ómnibus de la línea 60 en Boulogne provocando la muerte de 5 pasajeros. Seineldín asumió la responsabilidad total de los hechos y un tribunal militar lo condenó a prisión por tiempo indefinido, pese a haberse sofocado la rebelión, Menem retomó la política de perdones y 26 días después decreta los indultos de Jorge Rafael Videla, Emilio Massera, Orlando Ramón Agosti, Roberto Viola, Armando Lambruschini, Ramón Camps, Ovidio Riccheri, José Alfredo Martínez de Hoz y Guillermo Suárez Mason. Mohamed Ali Seineldín fue indultado por el presidente interino Eduardo Duhalde en 2003.

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