En las próximas horas, funcionarios del Ministerio de Economía se reunirán con dirigentes del sector agropecuario para analizar los detalles de la reciente medida anunciada por el gobierno, que implica una rebaja temporal de las retenciones hasta junio para las principales producciones agropecuarias, y la eliminación definitiva para las producciones regionales. Este encuentro, que se espera sirva para despejar dudas operativas, también genera expectativas sobre si la reducción de impuestos a las exportaciones se consolidará de manera permanente.
La medida, anunciada por el ministro de Economía Luis Caputo, subraya su carácter temporal, en línea con la necesidad de mantener el superávit fiscal. Sin embargo, expertos y analistas advierten que existen razones políticas y económicas que podrían hacer de esta reducción algo definitivo. Según el consultor Salvador Di Stéfano, la baja de retenciones es «para siempre», aunque no considera que el gobierno vaya a profundizarla en el corto plazo. Di Stéfano destacó también que la mejora para los exportadores, combinada con la brecha cambiaria, resulta muy favorable.
En tanto, el economista Lorenzo Sigaut Gravina calculó que el costo fiscal de la medida podría oscilar entre 800 millones y 1.600 millones de dólares, en caso de que la baja de retenciones se vuelva permanente. La incertidumbre sobre la distribución de la devolución fiscal en la cadena agroindustrial genera dudas, especialmente para aquellos productores que enfrentan condiciones desfavorables como la sequía y la baja de precios.
Por otro lado, desde la Cámara de la Industria Aceitera (CIARA), Gustavo Idígoras señaló que si bien la rebaja es positiva, queda por ver cómo la gestión decidirá actuar en el futuro, con la posibilidad de que las retenciones se mantengan en un porcentaje reducido.
El Instituto para el Desarrollo Social Argentino (IDESA) advirtió que la medida, aunque sensible a los problemas del agro, constituye un paliativo que demandará un esfuerzo fiscal significativo. En este sentido, se observa que la estrategia de reducción de impuestos busca ir en sintonía con un gradual ajuste fiscal, a medida que se recorta el gasto público y crece el Producto Bruto Interno (PBI).
Finalmente, Andrés Reschini, de la consultora F2, apuntó que es muy probable que el gobierno mantenga las retenciones en los niveles actuales después de junio, dado el contexto electoral y la necesidad de evitar un conflicto con el sector agropecuario en un año clave para las elecciones legislativas.
El miércoles, en la Secretaría de Agricultura, se espera que parte de estas dudas sean resueltas, mientras el sector agropecuario aguarda con cautela qué decisiones tomará el gobierno en el corto plazo.
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