Buenos Aires, 11 de noviembre de 2024. Tras la disolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), la nueva entidad encargada de la recaudación y el control aduanero en el país es la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA). Aunque este cambio ha traído ajustes administrativos en su estructura, las normas que rigen las transferencias y los movimientos de fondos entre cuentas personales siguen siendo las mismas. Para evitar complicaciones con las autoridades fiscales, es importante que los contribuyentes se adhieran a los estrictos requisitos establecidos por la ARCA, especialmente al realizar transferencias entre cuentas propias.
A continuación, te presentamos los cinco errores más comunes que pueden surgir a la hora de realizar transferencias y cómo evitarlos para no enfrentar investigaciones innecesarias o sanciones.
1. No Superar los Límites Permitidos Sin Justificación
Uno de los errores más frecuentes es realizar transferencias entre cuentas propias que superen los límites establecidos por la ARCA sin una justificación válida. Según las normativas actuales, aquellos contribuyentes que no tienen ingresos formales declarados no pueden realizar movimientos superiores a $400.000 entre cuentas propias sin incurrir en posibles inspecciones. Si se excede esta cifra sin una razón documentada, la ARCA podría iniciar un control exhaustivo sobre los fondos, lo que puede generar demoras y complicaciones en el proceso.
2. Falta de Justificación del Origen de los Fondos
Es fundamental poder justificar el origen de los fondos involucrados en cualquier transferencia, incluso si se trata de cuentas propias. En caso de que se realicen movimientos que superen ciertos umbrales, el contribuyente debe tener documentación que acredite el origen del dinero transferido. Esto puede incluir comprobantes de sueldo, recibos de jubilación, facturas de ventas, contratos, o cualquier otro documento que respalde el origen de los fondos. De lo contrario, tanto el banco como la ARCA podrán requerir esta información para evitar que el movimiento sea considerado sospechoso.
3. No Declarar las Transferencias Superiores a $700.000
Una de las normas más estrictas de la ARCA es que todas las transferencias superiores a $700.000 deben ser declaradas, y deben estar respaldadas por documentación que justifique los ingresos. Si no se cumplen estos requisitos, el contribuyente puede ser objeto de una inspección exhaustiva y, en el peor de los casos, enfrentarse a sanciones por no cumplir con la normativa. Es esencial asegurarse de que cualquier transacción que supere este monto sea debidamente informada y acompañada de la documentación correspondiente.
4. No Responder a Tiempo las Solicitudes de los Bancos o Fintechs
Si la ARCA o las entidades financieras requieren documentación adicional para verificar el origen de los fondos o el motivo de una transferencia, es crucial responder de manera oportuna. No proporcionar la información solicitada en tiempo y forma puede desencadenar la emisión de un Reporte de Operación Sospechosa (ROS) a la Unidad de Información Financiera (UIF), lo que podría generar investigaciones y, en algunos casos, la retención de fondos hasta aclarar la situación.
5. No Tener la Documentación a Mano
Una vez más, la clave para evitar problemas con la ARCA es contar con la documentación adecuada para respaldar cualquier transferencia. En este sentido, se recomienda tener a disposición los siguientes documentos:
- Boletas de compra y venta de bienes o servicios.
- Documentos que acrediten la venta de acciones o la transferencia de una empresa.
- Recibos de sueldo o comprobantes de haberes jubilatorios.
- Facturas de los últimos meses que demuestren la legitimidad de los ingresos.
- Constancia de Monotributo en caso de ser autónomo.
- Certificado de fondos emitido por un contador público, que avale la procedencia y legalidad de los fondos.
Conclusión
Si bien el cambio de la AFIP a la ARCA ha generado algunas modificaciones administrativas, las reglas sobre las transferencias entre cuentas propias siguen siendo estrictas y deben ser respetadas para evitar complicaciones fiscales. La clave es contar con la documentación adecuada que justifique los movimientos de dinero y no exceder los límites establecidos sin una razón válida. Conocer y cumplir con estas normas evitará que los contribuyentes se vean envueltos en investigaciones innecesarias y garantizará que sus operaciones financieras sean transparentes y legales.
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