Un estudio internacional realizado por Voices! y WIN International reveló que Argentina se encuentra entre los países con mayor nivel de estrés y peor calidad de sueño a nivel mundial. La encuesta, que abarcó 39 países, se difundió en el marco del Día Mundial de la Salud Mental y expuso datos alarmantes sobre el bienestar de la población argentina.
De acuerdo con los resultados, el 54% de los argentinos encuestados evaluó negativamente su nivel de estrés, posicionando al país en el segundo lugar de la lista mundial, solo superado por Perú (56%). Nigeria ocupó el tercer puesto con un 51% de respuestas negativas. Estos índices varían según la edad, el género y la ubicación geográfica de las personas encuestadas, destacando una diferencia marcada entre las mujeres (59% de respuestas negativas) y los hombres (48%).
En cuanto a la distribución geográfica, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) registró los niveles más altos de estrés, con un 62% de los residentes manifestando una percepción negativa. En el Gran Buenos Aires, el porcentaje fue del 59%, mientras que en el interior del país se situó en un 51%. Estos datos sugieren que el urbanismo y el ritmo de vida acelerado en las grandes ciudades son factores influyentes.
Principales causas del estrés en Argentina
El informe reveló que el trabajo es el principal generador de estrés a nivel mundial, mencionado por un 24% de los encuestados. En Argentina, el estrés relacionado con el trabajo se mantiene, pero destaca la preocupación por la falta de dinero, señalada por un 29% de las personas. Otras causas incluyen problemas familiares (19%), preocupaciones por la salud (9%), la falta de empleo (7%) y cambios de vida, como mudanzas (6%).
Problemas de sueño: un indicador de bienestar
El estudio también abordó la calidad del sueño, un factor clave para el bienestar general. En Argentina, el 36% de los encuestados reportó dificultades para dormir bien, un porcentaje superior al promedio mundial. Solo el 60% de los argentinos calificó su sueño como positivo, lo que contrasta con el 68% a nivel global.
Las mujeres, una vez más, reportaron mayores dificultades que los hombres: solo el 55% manifestó tener un buen descanso, frente al 65% de los hombres. En cuanto a la edad, las personas mayores de 65 años presentaron mejores índices de calidad de sueño, con un 68% expresando satisfacción. Los jóvenes de entre 18 y 24 años fueron quienes peor calificaron su descanso, con un 42% señalando problemas para conciliar el sueño.
Este panorama destaca la necesidad urgente de abordar el estrés y los problemas de sueño en Argentina, enfocándose especialmente en los grupos más vulnerables, como los jóvenes y las mujeres, para mejorar su calidad de vida y bienestar psicológico.
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