Un informe elaborado por el Centro de Economía Política (CEPA) en conjunto con el Centro de Estudios Políticos para Personas Mayores (CEPPEMA) y la Asociación Latinoamericana de Gerontología Comunitaria (ALGEC) revela que los medicamentos más utilizados por adultos mayores han experimentado un incremento acumulado del 202% desde la llegada de Javier Milei al gobierno.
El estudio indica que, solo en los últimos meses, los precios de estos medicamentos han subido de manera notable: un 25,7% en noviembre, 40,9% en diciembre, 13,6% en enero, y así sucesivamente, hasta alcanzar un aumento del 1,7% en septiembre. «En 11 meses, los medicamentos que las personas mayores utilizan habitualmente han registrado una inflación acumulada de 202,0%», señala el informe.
Medicamentos con Aumentos Exorbitantes
Entre los diez medicamentos que más han aumentado, se destaca el DAFLON 500, un venotónico que incrementó su precio en un 331%, y el IBUPIRAC 600 MG, un antiinflamatorio que subió un 316%. Estos aumentos se producen en un contexto donde el PAMI ha reducido la cobertura de 44 medicamentos que tenían un 100% de cobertura en su vademécum, con una reducción adicional de 11 moléculas en junio.
Debido a esta disminución en la cantidad de medicamentos cubiertos, los aumentos del 7,9% en agosto y 4,9% en septiembre corresponden a una canasta reducida. Si se considerara la canasta anterior, los aumentos habrían sido del 24,4% en agosto y 9,7% en septiembre.
Impacto en los Jubilados
La reducción en la cobertura de medicamentos y el aumento de precios han golpeado fuertemente el bolsillo de los jubilados, quienes se ven obligados a afrontar mayores gastos en la compra de medicamentos. Hasta julio, el programa integral de medicamentos gratuitos y con descuento había permitido un ahorro promedio de $63.800. Sin embargo, la nueva situación significa que de cada diez afiliados, solo cuatro reciben todos sus medicamentos de forma gratuita, y cinco obtienen al menos dos sin costo.
El informe concluye advirtiendo que la pérdida del ingreso indirecto que representaba la entrega de más medicamentos gratuitos, junto con la falta de actualización de los bonos que compensan la movilidad jubilatoria, implica un grave retroceso en los derechos y la calidad de vida de las personas mayores.
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