En las últimas horas, han surgido versiones sobre la posible demolición del edificio del ex Ministerio de Desarrollo Social, actualmente conocido como Capital Humano, ubicado en la Avenida 9 de Julio y adornado con dos imágenes de María Eva Duarte de Perón desde 2011. Este rumor ha generado preocupación entre los sectores que valoran la historia y la simbología del lugar.
Manuel Adorni, vocero de prensa del Gobierno de Javier Milei, desmintió categóricamente las afirmaciones, calificándolas como «falsas». Sin embargo, matizó que, aunque en este momento «no hay ninguna definición», no se puede descartar la posibilidad de tomar una decisión al respecto en el futuro. «El edificio es incómodo para todos los que transitan la Avenida 9 de Julio. Veremos qué definición se toma llegado el momento», indicó Adorni.
Las especulaciones sobre la demolición surgieron tras la reciente decisión del Gobierno de cambiar el nombre del Centro Cultural Néstor Kirchner a Palacio Libertad. Según informes, un «influyente funcionario» de la gestión actual habría revelado que la demolición está contemplada, aunque no se llevaría a cabo en el corto plazo debido a la magnitud de la obra. Este funcionario explicó que la iniciativa no está motivada por un rechazo al peronismo, sino por la necesidad de mejorar el tránsito en la emblemática avenida.
«Lo comenté y gustó la idea, pero por ahora no está entre las prioridades. No será ahora, tal vez en julio del año que viene», declaró, coincidiendo con la campaña electoral de 2025. Además, al ser consultado sobre el contexto de esta posible acción justo antes del Día de la Lealtad Peronista, el funcionario afirmó: «No es que queremos invisibilizar al peronismo», aunque provocó al afirmar que «el nuevo peronismo somos nosotros».
Historia y Simbología del Edificio
El edificio en cuestión fue construido en 1936 durante la presidencia de facto de Agustín P. Justo y albergó también al Ministerio de Salud. Su significado histórico se consolidó en 1951, cuando Eva Perón anunció su candidatura a la vicepresidencia desde allí, un momento que marcó la historia del peronismo. Durante el mandato de Cristina Kirchner, el edificio fue restaurado y se colocó una gigantografía de Evita, que iluminaba la 9 de Julio cada noche, un símbolo que fue apagado durante la administración de Mauricio Macri.
La posibilidad de demoler el edificio y eliminar las imágenes de Evita ha suscitado críticas y temores entre los seguidores del peronismo, quienes ven en esta acción un intento de borrar parte de la historia política del país. La discusión sobre el futuro de este emblemático edificio se enmarca en un contexto de tensiones políticas y simbólicas que podrían influir en el debate público en los próximos meses.
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